Estamos atravesando una época muy difícil en todos los ámbitos de nuestra sociedad y uno de los problemas más complejos a resolver es el educativo. Me tomo la libertad de exponer una propuesta práctica que viabilice la gestión educativa en esta época de pandemia, en función a la experiencia y el rol que me toca desempeñar como director de colegio secundario en actual servicio.

Se trata de un Plan de Contingencia para la Educación. Frente a una situación en la que no se encuentra un rumbo claro a seguir en el campo educativo y con el propósito de contribuir con sugerencias sanas para tomar un conjunto de medidas coherentes y precisas en el campo educativo, con la participación de todos los actores educativos de nuestra sociedad, planteo la presente propuesta para su análisis y consideración, respetando y defendiendo los principios de igualdad, equidad, justicia y universalidad que nuestra propia Constitución Política del Estado establece.

Para un mejor entendimiento y desde el punto de vista práctico, puedo resumir la presente propuesta en tres puntos que son los siguientes:

1. El desarrollo curricular.- Como es de conocimiento general, el desarrollo curricular correspondiente a la gestión 2020 se encuentra suspendido, paralizado, en statu quo; esto significa que a partir del anterior 12 de marzo pasado, cuando se suspendieron las clases, no se ha tocado ni se ha reactivado el desarrollo curricular. Todo lo que se está haciendo por las redes sociales y plataformas virtuales responde a la iniciativa y celo profesional de los profesores, quienes realizan todo el esfuerzo tanto en capacitación como en ejecución, además de costo económico y con mucho desprendimiento en beneficio de sus estudiantes. Por lo tanto, las clases virtuales y las actividades educativas por los medios tecnológicos que se vienen realizando en las unidades educativas, a pesar del gran beneficio que significa ello, no tienen un carácter oficial, sino extraoficial; además, debemos tomar en cuenta que aproximadamente solo el 20% de la población estudiantil tiene acceso a la internet.

Únicamente habrá desarrollo curricular oficialmente cuando se reanuden las clases presenciales. Por lo tanto, corresponde elaborar un Plan de Contingencia Educativo consistente en construir, de manera consensuada y coordinada,  con todos los actores educativos, llámese maestros, padres de familia, organizaciones sindicales del magisterio, Andecop, estudiantes y a la cabeza del Ministerio de Educación, elaborar un currículo de emergencia, en el marco del currículo base y el currículo regionalizado, dosificando, seleccionando, resumiendo los contenidos más importantes y esenciales para la formación integral y académica de nuestros estudiantes. 

Este currículo se pondría en práctica y ejecución el día de reinicio de las labores educativas, luego de la pandemia y emergencia sanitaria declarada en nuestro país. Todas las unidades educativas debemos reiniciar el desarrollo curricular en igualdad de condiciones, desde un mismo punto y lograr concluir la gestión escolar 2020 también en igualdad de condiciones.

2. Las herramientas virtuales.- No se descartan los medios tecnológicos en la educación, pero, no son más que eso: herramientas, medios de apoyo, recursos de complementación a la tarea educativa. No constituyen instrumentos primordiales para el desarrollo curricular, por lo tanto, no se puede decir que en este momento exista un avance curricular en ningún colegio. En el caso de los colegios privados, no se debe pagar nada por concepto de pensiones del tiempo que abarque la emergencia sanitaria por la pandemia, porque una vez reanudadas las clases, los colegios privados y los padres de familia de ese sector reanudarán los contratos con sus respectivas responsabilidades hasta la conclusión de la gestión educativa correspondiente al año escolar 2020. De esta forma, todos cumplirán con su parte del contrato y nadie perderá nada, así la conclusión de la gestión 2020 abarque los primeros meses de la gestión 2021.

3. Tiempos y fechas tentativas como parte del Plan de Contingencia.- Es necesario tomar previsiones en cuanto a tiempos y fechas tentativas para la ejecución del Plan de Contingencia. En el supuesto caso de que en el mes de septiembre se pueda reiniciar las clases normales (presenciales) con todos los recaudos de bioseguridad en los colegios, tendríamos que tomar los meses de septiembre, octubre, noviembre, diciembre e incluso enero de la gestión 2021 para la ejecución del Plan de contingencia y la adecuada conclusión de la gestión 2020, así iniciar la gestión 2021 con toda normalidad. 

Estas acciones concretas nos garantizan la igualdad y universalidad del Sistema Educativo, es decir, que todos los sectores educativos (fiscales, privados, de convenio, alternativa y otros) activamos y trabajamos el currículo de emergencia en igualdad de condiciones, evitando el caos, la desigualdad y el desorden que podría presentarse al hablar de colegios adelantados en sus actividades educativas, colegios con sus actividades medianamente realizadas y colegios que se encuentran en punto cero. 

A la conclusión de la gestión escolar 2020, la aprobación y promoción de grado de los estudiantes tendría que ser en un 100% con el solo requisito de haber participado en las actividades educativas, tomando en cuenta que la evaluación formativa es permanente en cada una de las acciones educativas.

En estos momentos de crisis y de pandemia debemos cuidar la salud y al mismo tiempo la educación de nuestros estudiantes de todos los ciclos y niveles; debemos sacar las mejores enseñanzas que nos pueda dejar esta experiencia. Creo que la pandemia nos ha mostrado que en educación ha terminado un ciclo, un periodo, una era y está empezando otra que nos muestra que se utilizarán más los medios tecnológicos, pero que nada reemplazará el rol del maestro dentro del aula.

FORO

EULOGIO SALGUERO ARAMAYO 

Director Colegio “8 de Mayo”, Cochabamba

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