Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 22:24

A tientas y a ciegas

A tientas y a ciegas

Yendo al grano, la ministra de Medio Ambiente y Agua, María Elva Pinckert, carece del carácter y conocimiento suficiente para liderar la restauración ecológica de la Chiquitanía o cualquier otra empresa ambiental de envergadura.

Su primer trastabillo fue reunirse con los sectores productivos, muchos de ellos gestores de los desmontes y la quema en complicidad con el MAS. La Ministra aceptó luego que tal reunión no fue acertada, pero su siguiente paso fue el organizar una “chacota ecológica”, convocando abiertamente a presentar propuestas para la recuperación de las zonas arrasadas por el fuego. Su actitud fue, por lo menos, impráctica por varias razones, entre ellas la anticipada heterogeneidad de la calidad de las propuestas y el excesivo tiempo necesario para su evaluación y conjunción en un único proyecto aplicable en campo. Como sostuve con respecto a una actitud similar de la Alcaldía de Cochabamba en el caso de la laguna Alalay, este tipo de depredación intelectual y científica no es justificada, especialmente si el Ministerio ya cuenta (o debería contar) con un equipo técnico asalariado para lidiar con cualquier problema ambiental.

En entrevista con Ximena Galarza, la Ministra mostró un deficiente conocimiento sobre procesos ecológicos y su visión de la recuperación de la Chiquitanía fue indescifrable en términos científicos. Entre los proyectos que dijo haber recibido de algunos sectores, destacó propuestas descabelladas, que si bien dijo no se aplicarían necesariamente en la restauración, las usó como ejemplo de lo que se podría hacer. Citó la utilización de esferas de arcilla con semillas a ser diseminadas por vía aérea, pero sin considerar que es una técnica derrochadora, ineficiente y de difícil aplicación en la Chiquitanía, la cual tiene topografía variable, suelos pobres y poco profundos y una disponibilidad hídrica limitada. Además, no se tienen semillas de todas las plantas que podrían requerir replante.

Reprochablemente, la Ministra declaró que la abrogación de las leyes que llevaron a la quema de la Chiquitanía es apenas una posibilidad que se considerará en un momento que no definió. Las auditorías a instancias como ABT, por ejemplo, tampoco son prioridad y aceptó que tiene dificultades con la sistematización de la información existente.

Finalmente, la Ministra dijo estar muy preocupada con tener nuevamente a las aves de la Chiquitanía cantando en la “mañanita”. Se refiere a los bosques como los “dormitorios de nuestras aves”, desconociendo el orden natural de los elementos de un ecosistema. Se autodefine como gestora con la capacidad de reunir expertos, indirectamente comparando la restauración de la Chiquitanía con la construcción de un automotor “4 en V”, citando a Henry Ford como modelo personal, obviando que en Bolivia es precisamente el parque automotor el que está acabando con las vidas de los pobladores de las ciudades grandes.

No, un Ministerio de Medio Ambiente no puede dirigirse a tientas y a ciegas, elevando la mirada al cielo y ensayando a ver qué resulta. La biología y las ramas dedicadas a la naturaleza y medio ambiente son ciencias definidas que se rigen por la evolución, las ciencias exactas, pero sobre todo por un criterio crítico, agudo y altamente capacitado.