Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 09:42

Vías ocupadas, ¿hasta cuándo?

Vías ocupadas, ¿hasta cuándo?

La proliferación de comerciantes ambulantes que se asientan en vías y las obstruyen, sin contar con la respectiva autorización, sigue siendo un problema difícil de resolver para la Intendencia municipal, y no solo en el municipio de Cochabamba, sino también en Quillacollo y Sacaba, por citar algunas ciudades del eje metropolitano.

Despejar las vías del centro y ordenar la ciudad es un desafío pendiente para las diferentes gestiones municipales que no logran resolver. Es más, en vez de disminuir, se incrementa el número de comerciantes que ocupan las aceras, e incluso las calzadas, y cada día el peatón tiene más dificultad para caminar.

La invasión de aceras y calzadas no solo viene por parte de los ambulantes, sino también de quienes tienen sus tiendas autorizadas debido a que sacan su mercancía a las aceras e incluso a la vía por donde circulan los vehículos.

Restaurantes, pensiones y otros negocios de venta de comida ocupan las aceras con mesas y sillas, obligando a los transeúntes a caminar por la calzada, lo que implica un riesgo para su vida.

¿Qué se puede hacer para despejar las calles de los comerciantes? Un proyecto que apuntaba a sacar a los vendedores del centro era la construcción de mercados en los barrios de Cochabamba, pero no todos quienes venden en la zona comercial de la Cancha están dispuestos a trasladarse a esos espacios, porque consideran que sus ventas disminuirán drásticamente.

Además, un problema aún más difícil de resolver es el del incremento de personas que no tienen fuentes de empleo y se dedican al comercio informal, para cuya actividad no se requiere un gran capital.

Si se quiere liberar las calles de los miles de comerciantes que deambulan hoy en día, los gobiernos en sus tres niveles tendrán que trabajar en forma coordinada para generar fuentes de trabajo y que parte de quienes se dedican a esta actividad puedan tener otras opciones.

Asimismo, se tendría que insistir en la desconcentración de mercados en los cuatro puntos cardinales de Cochabamba, de modo que la gente no tenga que ir al centro, a la Cancha.

Si esta medida funciona, el de los mercados desconcentrados, se estará al mismo tiempo liberando el centro de cientos de vehículos que muchas personas utilizan para llegar a los centros de abasto.

Se tendrá que insistir con campañas dirigidas a la población para que entienda que no es necesario ir al centro, que puede encontrar todo lo que necesita en sus mercados zonales, al mismo precio y sin necesidad siquiera de utilizar transporte.

Lograr buenos resultados está en manos de las autoridades, pero también de la población que debe acostumbrarse a ocupar los servicios que cuenta por su zona y dejar de ir al centro solo por costumbre.