Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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¿Vacunación o confinamiento?

¿Vacunación o confinamiento?

La aparición de una nueva variante del coronavirus en África y el incremento exponencial de casos en las últimas semanas han provocado alarma en países de todo el mundo. Algunas naciones han decidido confinar a su población y no descartan la posibilidad de cerrar sus fronteras a los ciudadanos de otras regiones.

Ni Sudamérica ni Bolivia están exentas de esta escalada de casos de COVID-19, a la vez que son más vulnerables, debido a que no se ha logrado el porcentaje previsto de personas vacunadas para obtener la inmunidad de rebaño al que apuntan las autoridades de salud.

Si los casos siguen subiendo en el país, como parte de la anunciada cuarta ola, una posibilidad no muy lejana es el confinamiento de la población, como ocurrió en marzo de 2020, además del cierre de las fronteras incluso para los bolivianos que tienen la necesidad de ingresar a territorio nacional.

El director general de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, informó que cuatro departamentos ya han ingresado a la cuarta ola, incluido Cochabamba, y en el caso de Santa Cruz se ha declarado alerta sanitaria.

Una alternativa al confinamiento es que las personas que aún no se han vacunado asistan inmediatamente a los puntos de inmunización, y la población en general respete las medidas de bioseguridad, dejando, además, de asistir a concentraciones masivas cuando no es imprescindible hacerlo. Solo así se podrá bajar drásticamente el número de contagios, que en los últimos días en el país han superado la barrera de los mil.

Si no se siguen estas acciones tan básicas (vacunarse y medidas de bioseguridad), el país tendrá que ingresar a un confinamiento obligado, lo cual será un golpe duro para la economía de miles de familias que apenas sobreviven.

La vacunación permite a las personas protegerse de las peores secuelas del coronavirus e impide que un paciente llegue a terapia intensiva. Está de más decir que las camas de las unidades de terapia intensiva han sido ocupadas ya casi en su totalidad.

La mayor parte de las personas que ocupan camas de terapia intensiva no están vacunadas, ese es un dato que debe ser tomado en cuenta con seriedad por quienes siguen desdeñando las dosis de la vacuna anticovid que les protegerán sus vidas.

A pocos días de la Navidad y de las fiestas de fin de año, las personas deberán colocar en una balanza dos opciones: reunirse en grupos numerosos sin tomar en cuenta las recomendaciones de las autoridades de salud, o evitar estos encuentros, por el momento, para cuidar sus vidas.

En adelante habrá oportunidad para que la familia se reúna nuevamente, como antes, pero ahora lo que más importa es resguardar la vida de todos, especialmente de quienes se encuentran en grupos vulnerables.