Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 12:19

Todo tiene un límite

Todo tiene un límite

Bolivia está a un paso de perder  a un deportista de talla mundial como es Conrrado Moscoso, el chuquisaqueño que ha logrado títulos mundiales en ráquet y recientemente el oro en los panamericanos, disputados hace unos días.

Moscoso es uno de los deportistas bolivianos con más medallas doradas y tiene un futuro promisorio para cosechar muchas más preseas para el país. Sin embargo, carece de apoyo de las autoridades del área para financiar su costosa preparación y participación en eventos internacionales.

Para participar del torneo panamericano, realizado en Santa Cruz, el chuquisacaqueño reveló que tuvo que pagar de su bolsillo 500 dólares para su inscripción, lo cual es absolutamente  cuestionable, cuando las autoridades del área deberían haber cubierto ese y otros gastos que él y otros destacados deportistas erogaron para asistir a ese evento.

Es una vergüenza que deportistas bolivianos tengan que pagar sumas elevadas para representar a un país, que está en la obligación de apoyarlos económicamente.

Según Moscoso, las autoridades solo los  felicitan y no se preocupan ni ocupan de los grandes esfuerzos que deben hacer los deportistas para poner en alto el nombre de Bolivia. “Todo tiene un límite”, advirtió el chuquisaqueño, quien está cansado de esta falta de apoyo, cuando en otros países los deportistas cuentan con todo el respaldo económico y logístico para entrenar y participar.

El cansancio y molestia no es para menos. Reveló que países como Argentina y Colombia están interesados para que él juegue por esas selecciones y deje a la rojo, amarillo y verde, definitivamente.

Su amor por Bolivia, por ahora, hace que aún no dé una respuesta positiva a esos países que le ofrecen todo. Pero “todo tiene un límite”, límite que podría acabarse así como ocurrió con más de una decena de  destacados deportistas que migraron a países vecinos y hoy brillan en torneos internacionales.

En enero de 2020, por ejemplo, Bolivia perdió a una destacada raquetbolista, la cochabambina Valeria Centellas, quien, cansada por la falta de apoyo, decidió aceptar la oferta argentina, país que incluso le costeó los gastos de una carrera universitaria, hospedaje en Buenos Aires y servicios médicos completos, atenciones en nutrición, fisioterapia y revisiones en general. 

Ante estos hechos denunciados por la prensa, las autoridades del entonces Ministerio de Deportes solo manifestaron que  los deportistas no se acercaban a pedir ayuda. Es lamentable que tengamos autoridades en esas carteras de Estado que no sepan del área y de las necesidades que tienen nuestros representantes. Están a tiempo de cambiar y potenciar a figuras deportivas de talla mundial.