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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Testigos claves, sin protección

Testigos claves, sin protección

La noche del miércoles 2 de septiembre, un grupo de los denominados “autoconvocados” tomó como rehén a una joven considerada como “testigo clave” en el caso de una antena de telecomunicaciones que fue destrozada en la zona sur de la ciudad.

Aún se desconoce cómo es que esas personas se enteraron que la mujer iba a declarar, por lo que la retuvieron en su vivienda y exigían que el Ministerio Público libere a cuatro integrantes de los “autoconvocados”, que estaban arrestados por ser sospechosos del atentado a la antena. 

La joven permaneció en esa condición por varias horas. Solo logró que la liberen, luego de que intervino el representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox. Las imágenes que difundieron los medios de comunicación cuando la mujer, que también es vecina de ese lugar, salía de su vivienda para ser protegida, eran más que elocuentes. Se podía observar y sentir el malestar de un grupo de personas que se apersonaron hasta el lugar. Algunos, de forma intimidante, le pedían que no mienta, ya que, según ellos, los acusados eran inocentes. 

Un forense determinó que la joven fue agredida física y sicológicamente, por lo que le dio 10 días de impedimento.

¿Por qué el Ministerio Público no pidió a la Policía que proteja a la mujer, más aún si era considerada testigo clave? ¿Cómo es que se permite a los vecinos tomen rehenes y las autoridades no hagan nada? Está claro que la vida de la joven estuvo en riesgo por la dejadez de quienes deberían protegerla, más aún sabiendo que vive en la misma zona que las personas que están acusadas de destrozar una torre de telecomunicaciones.

Cox fue claro al exigir que se cumplan las normas que protegen a los testigos para que no corran ningún tipo de riesgo.

Esperemos que un hecho de esa naturaleza no quede en la impunidad, es de suponerse que la Fiscalía abrió una denuncia de oficio contra los que mantuvieron como rehén a la testigo. Pero, para sentar precedente y evitar que hechos de esa naturaleza vuelvan a suceder en Cochabamba, es importante que se desarrolle una investigación, se identifique a los culpables y que les caiga todo el peso de la ley.

Todo indica que el testimonio fue vital en el proceso contra los acusados de destrozar la antena, ya que un juez determinó que tres de los cuatro arrestados vayan a las cárceles de San Antonio, San Sebastián y El Abra, de manera preventiva.

El caso debe ser una llamada de atención severa para las autoridades competentes. Es hora de que cumplan a cabalidad, con responsabilidad y profesionalismo su trabajo; la vida de esta joven testigo estuvo en un latente riesgo.

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