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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Suramérica: Sueños de integración

Suramérica: Sueños de integración

La propuesta de integración regional, que surgió nuevamente con fuerza el pasado martes en la cumbre de países suramericanos en Brasil, es un sueño de larga data que no puede ser concretado, pese a los varios intentos que hubo en el pasado.

Uno de los ensayos de integración regional se dio, por ejemplo, con Simón Bolívar, en 1824. Antes de ese proyecto, y también después, hubo otras propuestas de conformar un bloque regional fuerte, pero sin el éxito esperado, hasta el momento.

Se han articulado sistemas regionales de integración, pero sin resultados halagadores por las diferencias ideológicas y políticas que existen entre los gobiernos de turno.

En los últimos años, por ejemplo, se conformaron organismos como la ALBA y la CELAC, los cuales, sin embargo, se estancaron debido a los desacuerdos que surgen entre los mandatarios.

El presidente Luis Arce sugirió en Brasil, a sus homólogos de la región, trabajar juntos para promover intereses comunes y fortalecer la cooperación regional ante futuras emergencias sanitarias y crisis globales.

En ese mismo sentido, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamamiento a retomar la integración regional mediante un foro que esté más allá de las ideologías.

La integración regional apunta básicamente a tener una moneda común, como sucede en Europa, a fortalecer la lucha contra los delitos (narcotráfico y contrabando) que se cometen en las fronteras y a promover de manera conjunta el desarrollo económico y social.

Si los países de Suramérica se unen podrán “hacer frente” en mejores condiciones a las potencias europeas y a Estados Unidos en el área económica.

La región suramericana tiene potencial para descollar en su desarrollo económico y social, por lo que puede, por ejemplo, impulsar un “mercado energético” que asegure el abastecimiento a sus pobladores y, con perspectiva, exportar energías alternativas a países de ultramar.

Asimismo, puede trabajar en ciencia, educación, tecnología, entre algunos campos, para obtener mejores resultados, toda vez que para algunos proyectos se requieren millonarias inversiones.

En los últimos años, los países de la región han dado pasos importantes en su objetivo de conseguir la integración, por ejemplo, facilitando el ingreso de sus ciudadanos a los diferentes países con el documento de identidad, así como la lucha coordinada contra los delitos que desangran sus economías.

Empero, una asignatura pendiente para lograr una real integración es el área económica, por ejemplo, impulsar una moneda común que pueda hacer frente al dólar, del cual dependen todas las economías de la región. Sin embargo, si no hay la voluntad política de sus gobernantes, el sueño de la integración seguirá siendo una quimera y los proyectos macros permanecerán por muchos años más en la lista de espera.