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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Semapa, usuarios, deudas y negligencia por décadas

Semapa, usuarios, deudas y negligencia por décadas

El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) inició el pasado lunes con el corte de este servicio básico a los usuarios morosos que tienen una deuda mayor a 10 meses. 

Hasta ahí es una noticia que podría considerarse de rutina, pero lo que llama la atención es que, según información de Semapa, hay usuarios que deben hasta 250 facturas, eso implica que no cancelaron por el servicio de agua durante 20 años.

La deuda de los morosos asciende a unos 20 millones de bolivianos, una cifra que serviría a esta empresa para mejorar el servicio que presta a la población, más aún cuando el agua potable no llega en las mejores condiciones a miles de familias que son parte del municipio de Cochabamba.

Los usuarios que no han cancelado durante años incumplen en forma malintencionada la obligación de pagar por este servicio (sea bueno, regular o malo), pero las gestiones que permitieron que estas deudas se acumulen por hasta dos décadas son también responsables por no haber cumplido con su trabajo de cobrar las facturas cada mes.

En los últimos días, Semapa anunció que los deudores pueden acogerse a planes de pago “flexibles”, por lo que no tienen excusas para honrar sus obligaciones, con el fin de fortalecer a esta empresa que presta un servicio fundamental para sus miles de usuarios.

A partir de esta gestión, los que dirigen Semapa tienen la obligación de recuperar la deuda acumulada, con las estrategias que correspondan, pero también debe iniciar una campaña de información para que las personas vayan pagando puntualmente sus facturas.

Es inaudito que esta empresa de servicios no haya cobrado por tanto tiempo a miles de personas que tienen deudas de entre 10 y 250 meses, situación que únicamente se explicaría porque los que dirigieron la empresa no estaban capacitados para hacerlo o fueron negligentes en sus funciones.

La tarea de la actual administración es recuperar la mayor cantidad de deuda posible, realizar una campaña de concienciación para que los usuarios cumplan con la obligación de pagar por lo que consumen y, sobre todo, mejorar el servicio que prestan a la población, el cual, según los constantes reclamos de las familias, es deficiente.

Los usuarios que se resistan a pagar lo adeudado sufrirán el corte del servicio básico y cuando hayan cancelado tendrán que cubrir otros costos como la reposición de las vías.

Lo que debe quedar claro a los usuarios es que un servicio no puede mejorar si no se cumple con el pago puntual de las facturas cada mes y Semapa debe estar consciente de que algunas familias se resisten a cancelar porque solo reciben aire en vez de agua, por lo que la responsabilidad es de ambas partes.