Es mejor tener un seguro y no necesitarlo, que no contar con uno y requerirlo en el momento más apremiante.  Esta afirmación, que manejan como una especie de eslogan las empresas aseguradoras, cobra mayor relevancia en este tiempo de la pandemia del coronavirus, más aún cuando se menciona, insistentemente, sobre una segunda ola o rebrote.

Se debe recordar que en los meses más duros de la pandemia (a mediados de 2020), los hospitales públicos y privados colapsaron por el elevado número de pacientes, y quienes pudieron acceder a un espacio en estos establecimientos médicos, tuvieron que pagar elevados montos de dinero, hasta 70 mil dólares.

Las personas que no pudieron acceder a un hospital, quedaron en la más absoluta indefensión, y a los que sí lograban un espacio, no les alcanzaba el dinero para saldar las cuentas.

Al respecto, vale la pena hacer algunas reflexiones sobre el seguro que ofrecen varias empresas del medio y pedir, en primer lugar, que realmente cumplan con lo que prometen en sus ofertas.

Será también menester que la persona averigüe en qué hospital podrá ser atendida o internada, en caso de que sea necesario, y qué pasaría si el sistema hospitalario  colapsa y no hay espacios disponibles.

Cuando se ofrece un seguro es mejor hablar honestamente, qué se ofrece y cuáles son sus limitaciones, para no crear falsas expectativas en las personas que buscan este servicio.

La letra chica, como se dice comúnmente, es, a veces, perniciosa, porque tras leer estas líneas quien contrató este servicio cae en cuenta de que el seguro no cubre una serie de aspectos, muchos de ellos importantes.

Una nota publicada en Opinión da cuenta de que en el mercado se ofrecen seguros desde 15 bolivianos por mes, un monto, consideramos, accesible. Pero habrá que analizar qué se ofrece en este caso específico por este servicio.

La mayor parte de los seguros ofrece la hospitalización del paciente con COVID y el pago de los gastos emergentes del sepelio. Si el paciente requiere terapia intensiva, se reconoce un monto de 700 bolivianos por día, el cual es entregado al finalizar la internación. Otra característica de ese servicio es que rige en cualquier parte del país y durante 24 horas al día.

La pandemia motivó el lanzamiento de seguros de salud específicos para el coronavirus, a los que se puede acceder a partir de 15 bolivianos al mes. Sin embargo, la edad y ciertas enfermedades pueden restringir su adquisición. En algunos casos se deja al margen a personas con cáncer, diabetes, insuficiencia renal o enfermas con COVID-19, entre otras. 

En suma, hay seguros para los diferentes bolsillos y para diferentes rangos de edad. Está en manos de los interesados leer el contrato detenidamente para decidir si le conviene adquirir un seguro y de qué clase.

Honestidad

Cuando se ofrece un seguro es mejor hablar honestamente, qué se ofrece y cuáles son sus limitaciones, para no crear falsas expectativas en las personas que buscan este servicio.