El 4 de junio, el alcalde de Cochabamba, José María Leyes, sorprendió, a propios y extraños, al anunciar que se alejaba del municipio porque quería proteger a su familia de una serie de presiones y amenazas que estaba recibiendo. Es más, hasta acusó al ministro de Gobierno, Arturo Murillo, de estar detrás de la persecución de la que, según él, era víctima. Pasaron 11 días y ayer volvió a dejar a muchos sin palabras al dejar sin efecto esa determinación.

Las reacciones de políticos y ciudadanos no se hicieron esperar. Las redes sociales fueron “invadidas” con comentarios a favor y en contra de Leyes. Muchos cuestionaron su falta de seriedad, mientras que otros le pidieron que trabaje por la ciudad.

¿Quién hizo cambiar de parecer al Alcalde? Fueron los “jóvenes y los vecinos los que lo hicieron reflexionar”, según las propias palabras de Leyes, quien con megáfono en mano y desde el balcón de su oficina en la plaza 14 de Septiembre, dio a conocer que se quedará en el cargo porque “en este momento lo más importante es trabajar por Cochabamba y precautelar la salud de nuestro pueblo”.

Está claro que Leyes nunca dejó de ser el Alcalde, pese a que anunció su alejamiento e incluso pidió al Concejo Municipal que elija una nueva directiva para que presente y oficialice su renuncia, aspecto que se cumplió hace más de ocho días. Ahora, dio un paso atrás y decidió seguir en el cargo. 

Más allá de las razones y motivaciones que lo llevaron a asumir ambas posiciones, lo cierto es que Cochabamba, sobre todo en estos momentos, necesita una autoridad municipal que dedique el 100% de su tiempo para trabajar y frenar la propagación del coronavirus que ya contagió a más de 1.700 personas en el departamento; Cercado tiene la mayor cantidad de casos.

Asimismo, es necesario que deje de lado las diferencias político partidarias y comience a coordinar con las autoridades nacionales y departamentales, ya que hay varias necesidades que deben ser atendidas de forma integral.

Los hospitales de Cercado están colapsando, se requieren centros de aislamiento para las personas que se contagien con el mortal virus, urge contratar a personal de salud; se necesitan insumos y equipamiento, todos esos requerimientos deben ser atendidos de forma inmediata.

La emergencia que está viviendo Cochabamba y el país por la COVID -19 necesita del esfuerzo y el compromiso de todos los bolivianos. Es momento de asumir las funciones a cabalidad y de dejar de lado los colores políticos, porque está en juego la salud y la vida de millones de personas.