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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 21:48

Relator de la ONU y la urgente necesidad de cambio de la justicia

Relator de la ONU y la urgente necesidad de cambio de la justicia

La visita a Bolivia del relator especial para la Independencia de Jueces y Abogados de Naciones Unidas, Diego García Sayán, puede servir como un termómetro para evaluar cuál es la situación real de la justicia en el país, toda vez que se prevé que este alto funcionario realizará un informe sobre este tema con la mayor imparcialidad posible.

La misión que tiene el relator es conocer cómo funciona el sistema judicial de Bolivia, observado por su falta de imparcialidad y porque algunos jueces imparten fallos equivocados, cuando liberan a personas que tienen sentencias ejecutoriadas por haber cometido crímenes atroces.

Por eso es sumamente importante el trabajo que realiza el relator de la ONU, el peruano García Sayán, porque con las entrevistas que mantenga con autoridades, magistrados y otras personas representativas podrá tener un contexto completo para concluir cómo está la justicia, cuáles son sus debilidades y qué fortalezas tiene.

En base al cúmulo de información que logre recabar, seguramente realizará las recomendaciones que sean necesarias, las mismas que deberán ser tomadas en cuenta por el Órgano Judicial, con el fin de beneficiar a todos quienes en algún momento llegan hasta los estrados judiciales.

En los primeros días de su visita al país, ya se han escuchado voces disconformes en sentido de que el relator se reúne solo con determinados sectores y no recibe a otros. 

En una primera instancia se reunió con autoridades del Gobierno, además de algunos funcionarios del Órgano Judicial y algunos políticos. Hay sugerencias para que el relator dé un espacio a líderes políticos del oficialismo y de la oposición.

Antes de emprender su viaje al país, seguramente el equipo del relator elaboró una agenda de reuniones, visitas y otras actividades, por lo que lo más probable es que solo podría variar su agenda de reuniones si se tratara de algún caso especial.

Lo que sí se espera de esta importante visita del relator, que se extenderá hasta el 22 de febrero próximo, es que pueda tomar una radiografía precisa e imparcial de cómo se encuentra la justicia en el país y los cambios urgentes que requiere en la reforma tan ampliamente debatida por moros y cristianos, pero que hasta la fecha no se ha iniciado, porque es una tarea compleja y que necesita el concurso honesto de todos los sectores.

El punto en el que todos están de acuerdo es que la justicia necesita reformas estructurales inmediatas y la visita del relator es, en ese sentido, muy importante para que el país tenga una evaluación desde afuera, sin prejuicios ni intereses particulares. Lo importante será que las recomendaciones de la ONU sean tomadas en cuenta y que refuercen los esfuerzos que el país está obligado a realizar en procura de mejorar la justicia boliviana, una de las demandas más importantes de la población.