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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Reformas estructurales en la Policía

Reformas estructurales en la Policía

Tras conocer no solo una, sino varias denuncias nuevas que involucran a policías de diferentes rangos en la comisión de delitos, las voces que exigen una reestructuración en esta institución fundamental del país se elevaron, una vez más, desde diferentes sectores de la población.

Los pedidos de una reforma de fondo en la Policía ganaron fuerza después de que se destapara el escándalo de vehículos robados en Chile que, en varios de los casos, fueron encontrados en poder de miembros de la institución del orden. 

Una de las últimas denuncias apunta a que un oficial de la Policía, con el grado de capitán, es quien se encargaba de conducir los vehículos robados para pasar la frontera desde Chile a Bolivia, llevando los motorizados por Uyuni.

La participación de algunos policías como parte de mafias que se dedican al robo y comercialización de vehículos, además de estar supuestamente involucrados en la protección al narcotráfico y la comisión de otros delitos, ha calado hondo en la opinión pública que exige una real reestructuración en el verde olivo y no solo meros maquillajes.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó en los últimos días que el Gobierno impulsa la tan solicitada reestructuración de la Policía con cuatro pilares básicos: ley de ascenso de generales, el plan de la carrera de la Policía, la evaluación y desempeño y el régimen disciplinario.

Una verdadera reestructuración de la Policía implica cambios de fondo y no simples retoques en una institución que ha sido observada por las múltiples denuncias que involucran a sus miembros en la comisión de delitos.

La reestructuración debe comenzar desde la etapa en la que se acepta a los estudiantes en las academias e instituciones donde se forman los policías, instancia en la que tiene que desterrarse definitivamente las coimas para asegurar el ingreso de algunos postulantes.

Si se acepta, en lo posible, solo personas idóneas para que inicien la carrera policial, se habrá ganado bastante terreno en la lucha contra la corrupción al interior de esta entidad del orden.

Y para acabar con la corrupción en la que están implicados algunos policías (de alto y bajo rango) se tendrá que sancionar en forma ejemplar a los involucrados, no solo procediendo a su baja definitiva, sino también iniciando los procesos penales que correspondan.

Solo con acciones firmes se podrá sanear la Policía, aprovechando que existen miembros de la institución que son probos, apartando sin miramientos a quienes no son dignos de vestir el uniforme del verde olivo.

No basta el cambio de uniforme o de la nomenclatura. Para renovar una institución, se debe proceder a implementar reformas estructurales, pero con un cronograma que se debe cumplir, a corto, mediano y largo plazo.