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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Quillacollo merece mejor suerte

Quillacollo merece mejor suerte

El pasado 8 de mayo, una inspección realizada por la Alcaldía de Quillacollo verificó que el sistema de vigilancia “Ojo Vivo” no funcionaba. Una semana después, el 16, este municipio del Valle Bajo se vio obligado a desechar alimentos del almuerzo escolar que estaban en mal estado o con la fecha vencida.

El 13 de mayo, la Alcaldía reportó que esta entidad pública se había quedado incomunicada debido a la falta de pago del servicio telefónico por parte de las autoridades anteriores.

Estos problemas se suman a los casos de corrupción que se denunciaron en los últimos 10 años, al constante cambio de alcaldes, a los deficientes servicios básicos y a los problemas limítrofes que tiene Quillacollo con otros municipios.

Quillacollo, definitivamente, merece mejor suerte, porque esta tierra ha sido bendecida con mujeres y hombres trabajadores y tierras fértiles en las que todavía brotan en abundancia los alimentos que son sembrados por los agricultores laboriosos.

Este municipio fue fundado el 14 de septiembre de 1905, pero celebra su aniversario el 12. Este mes cumple 116 años de su creación y lo hace con el compromiso de sus autoridades de trabajar por su desarrollo, lo que equivale a decir el mejoramiento de los servicios básicos, la implementación de hospitales de segundo y tercer nivel, el reordenamiento de los mercados y, sobre todo, la erradicación de la corrupción que sigue vigente en varias reparticiones de esta entidad pública, haciendo mella de su economía.

Está en manos del alcalde Héctor Cartagena y su equipo de trabajo llevar a este municipio, segundo de la región en importancia junto con Sacaba, a un desarrollo integral, sostenible y que beneficie a todos sus habitantes con una mejor calidad de vida.

Empero, el desarrollo de este municipio de 566 kilómetros cuadrados y una población de 178 mil habitantes solo se logrará con un trabajo mancomunado en el que estén involucradas las autoridades y la población, dejando de lado los intereses personales, de grupo o partidarios.

Uno de los más urgentes desafíos del alcalde Héctor Cartagena es mejorar los servicios básicos, llevar el agua potable a todos los hogares de Quillacollo y asegurar la instalación del sistema de alcantarillado para que ya no se siga contaminando los ríos que atraviesan este municipio.

Otras tareas de las autoridades municipales es la de evitar que los loteadores sigan exterminando las áreas agrícolas y zonas de recarga acuífera, brindar seguridad ciudadana a su población, generar fuentes de trabajo, mejorar la infraestructura educativa y de salud, además de un reordenamiento vehicular urgente.

Estas tareas solo se lograrán si se trabaja con honestidad, sin rendir cuentas a ningún partido político y si en la Alcaldía se encuentran los mejores hombres y mujeres, porque Quillacollo merece mejor suerte.

Virtudes

Esta tierra ha sido bendecida con mujeres y hombres trabajadores y tierras fértiles en las que todavía brotan en abundancia los alimentos sembrados por los agricultores.