Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Poner un alto al contrabando de alimentos

Poner un alto al contrabando de alimentos

El contrabando de alimentos está aniquilando la producción local y afecta más a los pequeños agricultores que solo cuentan con parcelas medianas. Empero, este problema no es de los últimos meses, sino que se viene arrastrando desde hace varios años.

El contrabando de alimentos es un hecho irrefutable y eso se evidencia en casi todos los mercados de Cochabamba, donde las “caseritas” ofrecen papa, cebolla, zanahoria, lechuga, chirimoya y palta, entre otros, de procedencia peruana, describiendo, además, las bondades que tienen estos productos.

Y si bien no debemos caer en una actitud de chauvinismo cuando se trata de comprar alimentos, tampoco podemos sobrevalorar lo que llega del exterior, porque en el país se cultivan productos de buena calidad, orgánicos, nutritivos y con precios accesibles, por lo que se debe apoyar a los agricultores.

Los productores locales se desgañitan denunciando el contrabando que ha crecido en forma exagerada en los últimos meses, a tal punto que ellos no encuentran ninguna motivación para trasladar los alimentos desde lugares alejados hasta los centros de abasto, porque simplemente no van a vender la cantidad que está dentro de sus planes o se verán obligados a bajar sus precios.

Ellos no quieren que se prohíba la importación, pero sí que se regule la cantidad y en qué fechas se pueden ingresar estos productos al país. Eso sí, exigen que las autoridades pongan un alto al contrabando porque hace un daño irreparable a la producción de cientos de pequeños agricultores, muchos de los cuales no tienen otra opción que dejar de sembrar, migrar a las ciudades (si no es a otros países) e incrementar los cinturones de pobreza que se forman en las periferias.

Por eso es tarea de las autoridades de los tres niveles de gobierno luchar contra esta lacra que se llama contrabando y, además, incentivar a los agricultores para que produzcan más y en mejores condiciones.

Este apoyo tiene que materializarse con la dotación de créditos blandos, mejoramiento de semillas y apertura de mercados locales, además de la posibilidad de que, una vez satisfecha la demanda del país, se pueda exportar, mejor si es con valor agregado.

El diputado Héctor Arce aseguró que, ante la avalancha de productos de contrabando, solicitaron al Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras definir “con urgencia” qué productos deben ingresar al país y en qué cantidades. Estas medidas deben ser asumidas a la brevedad posible antes de que los productores locales tomen la decisión de abandonar sus campos de labranza, porque si eso ocurriera, en un tiempo no muy lejano dependeremos totalmente de la importación de alimentos. Estamos aún a tiempo de revertir esta situación.