Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Un paso hacia la igualdad salarial

Un paso hacia la igualdad salarial

Un informe de ONU Mujeres señala que la brecha salarial en Bolivia es de un 47%, donde los hombres ganan más que las mujeres por realizar el mismo trabajo. Pero no solo eso, los empleadores no toman en cuenta, por ejemplo, el hecho de que ambos tienen la misma formación profesional o técnica.

El país está por encima de la media de América Latina, que es del 19%, y de la de todo el mundo, que es del orden del 24%.

Esos datos son más que alarmantes y preocupantes, más aún en los últimos tiempos en que las mujeres se han convertido en el único sustento de la familia, ya sea porque el esposo o pareja no tiene un trabajo o porque se divorciaron y los hijos se quedaron al cuidado de ellas.

Para revertir esa situación, el presidente Luis Arce Catacora aprobó el Decreto Supremo Nro. 4401 que establece que ya no debe existir brecha salarial entre hombres y mujeres en entidades publicas y privadas.

Para cumplir con ese objetivo, el gobierno prevé impulsar medidas para la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, la remuneración y el trato igualitario en el trabajo entre mujeres y hombres.

La decisión del Mandatario es importante y responde a las constantes y permanentes quejas de organizaciones que trabajan con temáticas de género e igualdad en el país. Sin embargo, es necesario ser realistas y considerar que esos cambios no se harán de la noche a la mañana, tomará varios años hacer entender a los empleadores y a las autoridades que estamos viviendo tiempos diferentes, por lo que las mujeres deben recibir el mismo trato laboral y salarial que los varones, ya que están preparadas y capacitadas para cumplir las mismas funciones.

El decreto supremo es tácito en señalar que el trato igualitario debe ser aplicado en todas las entidades públicas y privadas. Es casi seguro que en las instituciones estatales será "más fácil" aplicar la norma, pero el panorama será un poco más complicado en el sector privado.

El cumplimiento de la norma dependerá de las estrategias que se pongan en marcha para que sea aplicada, caso contrario se quedará en el papel y en el olvido, tal como sucede con muchas leyes que, incluso, son vanguardia, pero que solo quedan en buenas intenciones.