La crisis económica desatada por la presencia del coronavirus en el país, está provocando que muchas empresas cierren sus puertas o se vean obligadas a reducir el número de trabajadores, por lo que el ejército de desempleados se incrementa con el paso de los días. Esa situación está obligando a muchos a echar a volar su imaginación y buscar formas lícitas de ganar dinero para sustentar a sus familias.

La semana anterior se conocieron dos casos de jóvenes, uno en Cochabamba y el otro en Santa Cruz, que se quedaron sin trabajo, pero con ingenio y muchas ganas de salir adelante hallaron dos peculiares e innovadoras formas de ganar dinero.

Es el caso de “El Paisano”, un joven cochabambino de apenas 19 años que se quedó desempleado y, ahora, se dedica a vender fila en varias instituciones públicas de la ciudad. Creó una microempresa y da trabajo a unas 15 personas, la mayoría son miembros de su familia.

Ofrece sus servicios a través de las redes sociales. Cobra desde 40 bolivianos, dependiendo del lugar de la fila. Y como en Cochabamba las filas son para todo y para nada, la demanda de sus servicios es elevada, al punto que mucho deben aguardar que uno de los miembros de la microempresa termine de atender a la larga lista de clientes que tiene

El otro emprendedor es el cruceño Rolando Loayza, quien reza en los cementerios para las familias que se lo piden. Era guardia municipal y se quedó sin trabajo, por lo que se vio obligado a buscar alguna forma para tener ingresos económicos.

Los dos casos son solo ejemplos de la cruda situación económica en la que se encuentra el país, sobre todo, ahora con la presencia del mortal virus que cada día contagia y mata a más personas.

Los más de cuatro meses de cuarentena que vive el país para frenar la propagación de la COVID-19 provocaron que la economía caiga a niveles muy bajos y los índices de desempleo se disparen.

Ahora, todos se “reinventan” para hacer frente a la crisis y la tecnología se está convirtiendo en la mejor aliada para vender productos y ofrecer servicios. Los dos jóvenes mencionados utilizan las redes sociales para captar clientes y, de esa manera, garantizar sus ingresos.

Si bien, el Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez puso en marcha dos programas para generar fuentes de trabajo, destinados para profesionales, técnicos y los que no tienen experiencia laboral, solo unos 600 mil serán los que logren un empleo, por lo que este tipo de innovaciones laborales no dejan de ser llamativas.

Así como los ejemplos que citamos, hay cientos que se dan modos para generar recursos, pero lamentablemente no son suficientes para encarar los elevados costos que deben erogar para alimentar a sus familias o comprar medicamentos para hacer frente a cualquier enfermedad. Urgen más acciones para ayudar a la población, que hoy más que nunca clama apoyo, no promesas electorales.

Caída

Los más de cuatro meses de cuarentena provocaron que la economía caiga a niveles muy bajos y los índices de desempleo se disparen.