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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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La palabra de la OEA y ONU

La palabra de la OEA y ONU

En los últimos días y tras conocerse los resultados por encima del conteo oficial de votos que realiza el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que dan como vencedor de las elecciones generales del 18 de octubre al binomio Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, salieron a luz denuncias aisladas sobre un posible fraude electoral.

Se vieron reducidas manifestaciones públicas, principalmente, en Cochabamba y Santa Cruz, de personas que cuestionan el trabajo del Órgano Electoral. Incluso, el Comité Pro Santa Cruz  pidió que se suspenda el recuento de votos ya que supuestamente tendría  "elementos probatorios contundentes" que comprometen la integridad de los comicios, aunque no precisó cuáles.

Representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que estuvieron como veedores de los comicios, salieron a poner paños fríos a esas aisladas protestas y descartaron cualquier indicio de acciones fraudulentas.

La OEA da cuenta que el resultado “ha sido contundente”,  en referencia al triunfo del candidato del MAS. Pero no solo eso, sino que afirma que el resultado “le brinda un alto nivel de legitimidad al gobierno entrante, a las instituciones bolivianas y al proceso electoral en su conjunto”.

Complementa que Bolivia tuvo una “jornada electoral exitosa, en la que no se presentaron acciones fraudulentas”.

Por su parte, la ONU  afirma que “no identificamos ni vemos fraude” en relación a las elecciones generales del 18 de octubre.

El informe de esas dos instituciones internacionales es muy importante, sobre todo en estos momentos en que algunas personas se resisten a aceptar la decisión de más del 54% de electores que apoyaron al binomio masista y, aunque de forma aislada, pretenden sembrar caos y violencia en el país.

Cabe mencionar que la posición de la OEA sobre la justa electoral del domingo difiere completamente de la posición que asumió en 2019, cuando respaldó el discurso del fraude y que en su informe final, tras realizar una auditoría, concluyó que hubo una “manipulación dolosa” en el proceso, lo que, en su momento, fue objetado por otros estudios.

Llama la atención la posición que asumen algunas personas que pretenden sembrar duda en el colectivo social. Habría que recordar que el TSE realizó cambios sustanciales para garantizar transparencia, sobre todo, tomando en cuenta la experiencia que vivió el país con los hechos violentos de octubre y noviembre de 2019.

La mayoría de bolivianos decidió dar su respaldo, apoyo y confianza a Arce y Choquehuanca para que gobiernen el país en  los próximos cinco años, por lo tanto, los que votaron por ellos y los que no lo hicieron deben hacer prevalecer el espíritu democrático. Bolivia necesita que todos empujen el carro hacía adelante para salir de la crisis profunda en la que se encuentra.