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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

Ordenar la ciudad sin extorsionar

Ordenar la ciudad sin extorsionar

Cuando se decidió contratar a una empresa para inmovilizar los vehículos estacionados en lugares prohibidos, se tenía como objetivo solucionar el creciente caos que se genera cada día en el Casco Viejo de la ciudad de Cochabamba por los miles de motorizados que circulan por las calles, pero no para extorsionar a los propietarios que incurren en alguna falta.

En los últimos meses se denunciaron, con videos como pruebas, abusos que cometen tanto los funcionarios de la empresa encargada de inmovilizar los vehículos, así como conductores que reaccionan con agresividad después de haber incurrido en una infracción.

Asimismo, se ha denunciado que trabajadores del Servicio de Estacionamiento Municipal suben las motos a las aceras para tomar fotografías y llevárselas con la grúa.

Se observa también que los trabajadores de la empresa no alertan a los conductores que cometen una infracción y proceden inmediatamente a colocar la grapa a los vehículos que se encuentran en lugar prohibidos; o que algunas calles no tienen la franja amarilla que corresponde para advertir a los conductores que incurren en una falta.

Y en los últimos días se ha confirmado una denuncia más, que los engrapadores de la empresa contratada tienen un cupo mínimo que cumplir, por lo que se puede deducir que estos empleados, en su afán de no sufrir descuentos a sus salarios, incurren en abusos hacia la población, cuando no delitos por inventarse infracciones.

Empero, este tema tiene varias aristas. Si bien es cierto que los empleados que trabajan en esta empresa deben “socializar” las normas vigentes y advertir a los conductores cuando están cometiendo una infracción, es también evidente que la mayor parte de los conductores que se estacionan en lugares prohibidos tienen conciencia de ello y no rectifican su conducta por comodidad, por no parquear a dos o tres cuadras de donde deben realizar un trámite.

Hay calles congestionadas en el centro de la ciudad, que se vuelven aún más caóticas cuando algún conductor decide estacionar “por un par de minutos”, obstaculizando una de las vías.

Otros conductores se detienen en las esquinas, lo que es un riesgo para los que deben girar, debido a que pueden chocar con otros motorizados.

La Alcaldía de Cochabamba adelantó que el contrato con la empresa a cargo de inmovilizar los vehículos concluirá en los próximos días y que se cambiará los parámetros para el control. Lo que debería tomar en cuenta el municipio es que el servicio de estacionamiento tiene el objetivo de ordenar el parque vehicular de la ciudad y no para extorsionar al conductor.

Empero, si un conductor no quiere cumplir las normas de la buena convivencia, tendrá que recibir la sanción que corresponde, por el bien mayor, una ciudad ordenada.