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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Ola de atracos y patrullaje vecinal

Ola de atracos y patrullaje vecinal

Ante la escasa o nula presencia policial en algunos barrios de Cochabamba, los vecinos decidieron, con silbatos y palos en mano, salir a patrullar por sus calles para ahuyentar a los delincuentes y protegerse ante la creciente ola de atracos que han sufrido en las últimas semanas.

En algunos casos, los vecinos coordinan con las alcaldías y la Policía estas tareas de seguridad ciudadana, pero en otros lo hacen por su cuenta. 

Eso ocurre, por ejemplo, en la OTB Santa Rosa Catavi y barrios aledaños, donde un grupo de jóvenes realiza un recorrido por las calles, armados con palos y movilizándose en bicicletas y motocicletas, con el fin de parar los atracos que, según explicaron, colmaron la paciencia de los vecinos.

Y si bien esta medida es importante para resguardar a los vecinos de un barrio, conlleva un riesgo porque los civiles no están entrenados para realizar la tarea de seguridad ciudadana y podrían resultar heridos si los atracadores reaccionan con violencia.

Si las alcaldías o la Policía deciden implementar un plan de seguridad ciudadana con los vecinos, en todo caso estas instancias deben ser las que estén a cargo y los vecinos solo tienen que cumplir la función de apoyo, siempre con el resguardo de los efectivos de la entidad del orden.

La tarea de la Policía es velar por la seguridad de la población, por lo que no puede, o por lo menos no debería, delegar esta responsabilidad a personal civil.

Un argumento que esgrime la Policía es que no cuenta con el número suficiente de personal para realizar las tareas de patrullaje y tampoco tiene el equipamiento necesario, además del insuficiente número de motorizados. Y si tiene vehículos, no cuenta con gasolina.

En ese caso, lo que la Policía debe hacer es una representación, mediante sus jefes, ante las autoridades pertinentes para que se la pueda equipar.

Si la Policía está debidamente equipada y entre sus cuadros hay policías bien entrenados, estos podrán implementar planes de seguridad ciudadana que combatan la inseguridad que se vive en más de un barrio de Cochabamba.

Es cierto que los vecinos deben ser parte de la seguridad ciudadana, pero no tienen que exponerse sin estar debidamente preparados, patrullando las calles, y menos sin el apoyo de la Policía. 

Los vecinos deben estar preparados para alertar cuando hay delincuentes rondando por sus barrios, y en su caso llamar a la Policía, pero no cumplir ese rol de seguridad.

Además, otro riesgo del patrullaje vecinal es que malhechores se hagan pasar como vigilantes y, en vez de resguardar a la gente, se dediquen a cometer atracos.

El Gobierno y las instituciones del país tendrán que coordinar acciones para trabajar en planes de seguridad ciudadana a largo plazo, de modo que la gente se sienta segura y pueda hacer su vida sin temor.