Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Oh Cochabamba…

Oh Cochabamba…

Cochabamba, otrora Ciudad Jardín de Bolivia y una de las economías más importantes del país, ha perdido terreno en los últimos años, quedando rezagada en varios rubros, detrás de otros departamentos como La Paz, Santa Cruz y Tarija, solo por citar algunos.

La migración de industrias grandes a otros departamentos, especialmente Santa Cruz, fue una de las primeras señales, hace más de una década, de que Cochabamba no estaba atravesando por uno de sus mejores momentos en el campo económico, debido a que en la región se quedaban solo residuales de las empresas que dejaban la Llajta en busca de mejores oportunidades para seguir trabajando.

La migración de empresas grandes a otras regiones implica que disminuye la cantidad de fuentes de trabajo y que el ingreso por impuestos baje considerablemente.

Cochabamba tiene también problemas internos, temas irresueltos y que no permiten que la calidad de vida de sus habitantes sea la esperada por las autoridades municipales y departamentales.

Uno de los problemas que afecta con mayor fuerza a Cochabamba, especialmente a los municipios del eje metropolitano, es el de la basura y su tratamiento. Los botaderos de Cercado, Quillacollo, Colcapirhua, Vinto, Tiquipaya, entre otros, no se adecuan al número de habitantes que tienen en la actualidad y lo único que ocasionan es contaminación, por lo que se debe encontrar una solución definitiva, que sea sostenible en el tiempo, por lo menos por unas tres o cuatro décadas.

Se han lanzado una infinidad de proyectos a lo largo de la última década para solucionar el tema de la basura, con su industrialización, pero hasta ahora nadie ha tomado en serio ninguno de los planes y todo se ha quedado en solo buenas intenciones.

El transporte y los mercados son dos problemas que no terminan por resolverse, mientras que los comerciantes, incluidos los de las ferias del contrabando, siguen invadiendo todas las calles en Cochabamba;  los transportistas acaparan las vías, sin orden ni concierto, estacionando donde se les ocurre y transgrediendo todas las normas de tránsito.

Los avasallamientos a tierras privadas y fiscales es otro conflicto que se ha ahondado en los últimos años. Hordas de personas, en algunos casos armadas, toman posesión de lo que no les corresponde y golpean a los legítimos propietarios.

Así, se podría ir citando un sinfín de problemas, pero, es también importante destacar el empuje y la templanza de los cochabambinos cuando deben trabajar para lograr el desarrollo de la región, por lo que es posible avizorar un futuro mejor para todos los que viven en Cochabamba, llamada así por las planicies y lagunas que eran características de este valle fértil, con uno de los mejores climas del mundo.