Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 12:33

El “negocio” de la trata de haitianos

El “negocio” de la trata de haitianos

Bolivia se está consolidando como un país de tránsito para que ciudadanos de Haití lleguen a su destino final: Chile. Hasta el 21 de agosto fueron encontradas 94 personas de esa nacionalidad dentro del territorio boliviano.

El 3 de agosto, en Puerto Quijarro, fue interceptada una flota con 40 haitianos; el 20 de agosto, en la tranca de Chiñata (Sacaba), se detuvo a 22, entre hombres, mujeres y niños. Un día después, en el retén de Suticollo, la Policía halló a 28 extranjeros de esa nacionalidad a bordo de una flota. Todos pretendían llegar al vecino país, pero no habían registrado su ingreso a Bolivia.

Luego de una investigación, autoridades de la Dirección Nacional de Migración señalaron que identificaron a cinco choferes que estarían implicados en el traslado de los haitianos. Pero no solo eso, sino que también se concluyó que utilizan “sendas ilegales” dentro del país para evadir los controles fronterizos.

El tráfico de personas es un “negocio” muy lucrativo porque los extranjeros, en este caso los ciudadanos de Haití, hacen hasta lo imposible por llegar a Chile y procurar una mejor vida. Es más que seguro que pagan importantes sumas de dinero a los choferes inescrupulosos para que los dejen en los puntos fronterizos.

Es sabido que los controles en las fronteras e incluso a lo largo de las carreteras del país son mínimos o, en muchos casos, no se realizan, por lo que es muy fácil ingresar o salir de Bolivia sin registrarse en las oficinas de Migración.

Las cosas se complican aún más cuando en el traslado de los haitianos habrían redes de traficantes que los abordan desde su país de origen y los van llevando por varias naciones para finalmente dejarlos en tierras chilenas. 

Los choferes detenidos tendrán que aportar información para lograr identificar a los tratantes que se aprovechan de la necesidad de esas personas, que buscan mejorar sus condiciones de vida. Los riesgos a los que se exponen hombres, mujeres y niños son elevados, más aún en estos tiempos en que el coronavirus está sembrando dolor y muerte en el país y el mundo.

Es hora de que las autoridades bolivianas, principalmente de Migración, refuercen los controles en las fronteras para evitar el tráfico ilegal de personas. Deberían buscar nuevas estrategias y, tal vez, aprovechar los grandes beneficios que ofrece la tecnología para innovar los sistemas de vigilancia, porque los pasos fronterizos con los países vecinos son demasiado extensos. Asimismo, deberían mejorar la coordinación son sus pares de Brasil, Perú, Chile para realizar un trabajo conjunto y evitar que más seres humanos sean “negociados”.

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