Los casos de negligencia médica son cada vez más en el país, pero las investigaciones y, principalmente, sanciones contra los acusados de cometer esos delitos no van al mismo ritmo. Un informe difundido por el Comité de Lucha contra la Negligencia Médica señala que en el primer semestre de 2019 se reportaron  250 casos de negligencia médica en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Para sorpresa de todos, apenas dos recibieron sentencias judiciales, el resto, es decir 248, quedaron en la impunidad, ya que los acusados solo fueron sancionados con una llamada de atención, en el mejor de los casos.

 Este medio de comunicación, en más de una oportunidad, denunció que el Servicio Departamental de Salud (SEDES) no cuenta con personal suficiente para que se haga cargo de las auditorías internas de los casos que son denunciados por una mala práctica médica en los diferentes centros médicos públicos y privados de Cochabamba. Esta situación hace que una auditoría -requisito indispensable para que avance una investigación por mala praxis- demore meses y hasta años. 

Los familiares de víctimas de negligencia médica han denunciado que tienen que “peregrinar” para que los responsables de las auditorías del SEDES realicen ese trabajo. Pero ni las anteriores ni las actuales autoridades han atendido esa demanda, pese a que lo único que piden las víctimas es justicia y evitar que esos  médicos continúen ejerciendo.

El lunes, la defensora del Pueblo de Bolivia, Nadia Cruz, señaló que luego de un análisis de las auditorías internas y externas se estableció que no son instrumentos eficaces para acceder a la justicia, ya que en la mayoría de casos solo terminan en simples llamadas de atención a los galenos que son acusados de cometer negligencia médica que derivan en la muerte de los pacientes.

El informe revela cómo los testimonios de pacientes y familiares dan cuenta que los primeros no pueden acceder con facilidad a las auditorías internas. Asimismo, se descubrió que los directores de los centros se niegan a realizar las indagaciones.

El ministro de Salud, Aníbal Cruz, en una reunión que tuvo con la directiva de la Asociación de Víctimas de Negligencia y Mala Praxis Médica, les indicó que al ser un Gobierno transitorio no podrá atender este caso y que el grupo debe esperar a las nuevas autoridades después de las elecciones. Mientras, algunos médicos continúan ejerciendo su profesión y dejando a pacientes muertos o postrados en una cama de por vida. 

Urgen acciones concretas e inmediatas para cambiar estas irregularidades.