Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 07:25

La muerte verde olivo

La muerte verde olivo

Los policías, al igual que los militares y los profesionales en el área de salud, están en la primera línea del “ejército” de personas que trabajan para frenar la propagación del coronavirus en el país.

En los más de cuatro meses que han pasado desde que se conocieron los primeros dos casos positivos del mortal virus, 70 policías han muerto en todo el país por la COVID-19; del total, 11 en el departamento de Cochabamba.

La falta de equipos e indumentaria de bioseguridad también es uno de los principales problemas que tiene el personal de la institución del orden. Los uniformados, en la mayoría de los casos, tienen que comprarse desde los barbijos, porque la dotación que reciben es insuficiente, considerando que ellos están las 24 horas del día y los siete días de la semana en las calles haciendo cumplir las normativas para evitar el contagio masivo del virus.

Frente a ese panorama, varias instituciones y empresas privadas, dentro de sus posibilidades, están donando algunos artículos e insumos a la Policía para coadyuvar en las acciones preventivas del personal; cuando lo correcto es que el Gobierno destine un presupuesto especial para dotarles de todo lo necesario y, de esa forma, no poner en riesgo la salud y la vida de los policías y sus familiares.

A la falta de medidas de bioseguridad para los policías se suma el inadecuado e irracional comportamiento de algunos ciudadanos, quienes maltratan verbal y hasta físicamente a los uniformados que solo tienen la misión de precautelar la salud y la vida de todos los bolivianos.

El viernes, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, anunció el pago de un seguro de 100.000 bolivianos para los policías que mueran con coronavirus o que por alguna razón queden inválidos. Asimismo, las familias recibirán 7.000 bolivianos para los gastos del entierro de su ser querido. El pago será retroactivo y serán solventados con recursos propios de la institución.

Es un beneficio que ayudará a los familiares, sobre todo esposa e hijos, que se quedan sin la persona que les brinda el sustento. Sin  embargo, es importante que las autoridades gubernamentales tomen en cuenta el tema de la prevención. Es mejor invertir en el cuidado y la salud de los uniformados para evitar que pierdan la vida en el cumplimiento del deber.

Si bien los policías tienen clínicas de la institución verde olivo para que sean atendidos y también cuentan con el seguro en la Caja Nacional de Salud (CNS), considerando que son más de 40 mil activos en todo el país y que están siendo contagiados masivamente, hay serias dificultades para que accedan a un profesional en salud. Este tema debe ser abordado por las autoridades y hacer todos los esfuerzos para que los uniformados reciban una oportuna y eficiente atención médica, y tratamiento para ganar la batalla al coronavirus.