Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 17:55

Microtráfico en el centro cochabambino

Microtráfico en el centro cochabambino

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) allanó un domicilio en el Casco Viejo de la ciudad, en las calles Uruguay y Antezana, lugar en el que se aprehendió a tres personas que comercializaban marihuana y cocaína al menudeo.

Esta no es la primera vez que la FELCN secuestra drogas que se utilizan para el microtráfico en calles céntricas de Cochabamba, sustancias prohibidas que tienen como “clientes” a personas jóvenes, en su mayor parte. Los policías antinarcóticos hallaron en otras oportunidades a traficantes que vendían estupefacientes en parques, plazas, calles o cerca de puentes, a plena luz del día.

La venta de droga al menudeo o microtráfico preocupa sobremanera especialmente a los padres de familia, porque las consecuencias de esta actividad delictiva son devastadoras para la salud de los adolescentes, y en algunos casos niños, que están a merced de las drogas que se venden en calles de la ciudad.

Las drogas hacen estragos en la salud de los jóvenes (así como en su economía), por lo que la acción de las fuerzas antinarcóticos debería ser implacable contra los delincuentes que se atreven a lucrar a costa de la integridad física de quienes, lamentablemente, han caído, por así decirlo, en las redes del consumo.

El microtráfico debe desarticularse con acciones oportunas por parte de la FELCN, antes de que estas organizaciones criminales intenten adueñarse de más espacios públicos y sigan dañando a los jóvenes y niños.

Para evitar que eso ocurra, los equipos de inteligencia tendrán que trabajar en la desarticulación de las organizaciones de microtraficantes, lo que será un mensaje claro de que no se permitirá que sigan ejerciendo estos actos criminales.

Asimismo, es importante que los talleres de prevención en las escuelas, colegios, instituciones y entidades de diferentes tipos se sigan impartiendo con el fin de que los niños y jóvenes tengan la firmeza de decir no a cualquier tentación de consumir drogas y, más bien, estén preparados para alertar a las autoridades correspondientes sobre la venta de drogas al menudeo, eso sí, sin poner en riesgo su integridad física.

Este negocio, el de las drogas, es un delito que mueve miles de millones de dólares en el mundo, por lo que no será fácil erradicarlo, pero se tiene que trabajar en ese sentido, tarea en la cual tienen que estar involucradas todas las entidades del país y la población en general. 

Decir no a las drogas es salvaguardar la integridad física, psicológica y económica de las generaciones que tienen en sus manos la conducción del país. No se puede permitir que estos delincuentes sigan mellando la integridad de la sociedad que, de hecho, tiene otros problemas de qué preocuparse. 

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