Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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El MAS y la pugna por el poder

El MAS y la pugna por el poder

El acto de celebración del 28 aniversario del Movimiento Al Socialismo (MAS), en el que participaron el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, apuntaba a ser un espacio para empezar a resolver las pugnas internas de este partido político, sin embargo, pudo más el encono entre dos líderes distanciados que los ánimos de superar sus diferencias.

El jefe nacional del MAS, Evo Morales, criticó la gestión de Luis Arce y pidió que se cambie al ministro de Economía, Marcelo Montenegro, mientras que el Mandatario llamó a “no temer al pluralismo político”, en una clara alusión a que se debe impulsar la renovación al interior de este partido para que los dirigentes no se perpetúen en sus cargos.

Las rencillas entre los denominados “evistas” y los “arcistas” pasaron de los insultos, amenazas e inicio de procesos en la justicia ordinaria a las agresiones físicas. Eso ocurrió, por ejemplo, cuando un diputado del MAS en Potosí fue agredido por una turba que respondía, según el afectado, al ala “evista”.

Y mientras las diferencias en el MAS se hacen insalvables, la administración del país empieza a “cojear” debido a que no se aprueban leyes, se vetan iniciativas económicas y se pide el cambio de ministros por el solo hecho de que estos no comulgan con la ideología de una de las facciones, en este caso de los denominados “evistas”.

En los últimos tres años, la economía del país ha sufrido una desaceleración por diferentes factores, uno de ellos, según economistas, la irrupción de la pandemia del coronavirus que afectó a la mayor parte de los países del mundo.

Bolivia tiene, además de problemas económicos, dificultades en salud, educación, servicios básicos y en otros ámbitos que requieren atención inmediata. En los últimos meses, por ejemplo, el dengue ha infectado a unas 17 mil personas y ha provocado la muerte de al menos medio centenar de pacientes.

La afectación del dengue es una muestra de que el país requiere del concurso de todas sus autoridades para empezar a sortear las dificultades en las diferentes áreas, por lo que es urgente dejar de lado las pugnas partidarias, y más aún si se trata de dos sectores que son parte de una misma tienda política, con el fin de empezar a trabajar en soluciones que permitan a los bolivianos tener una mejor calidad de vida.

La energía que se utiliza con el fin de descalificar al oponente político, debería ser encauzada para resolver los múltiples problemas que tiene el país.

Las autoridades y los dirigentes fueron elegidos para conducir el país por los mejores derroteros posibles, por lo que es incomprensible que en vez de ejecutar su trabajo como se debe, se enfrascan en pugnas personales o de partido, solo por acumular más poder o riqueza.