Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 10:17

Los cuatro de Tokio

Los cuatro de Tokio

El objetivo es sumamente difícil, pero el sueño está ahí. Ángela Castro, marchista con especialidad en 20 kilómetros, expresó su firme compromiso de mejorar su marca personal y, si es posible, ganar una medalla para Bolivia.

Castro es parte de la reducida delegación de deportistas (cuatro en total) que viaja a la ciudad de Tokio, Japón, en representación del país para participar en los Juegos Olímpicos que se inauguran el próximo 23 de julio.

Karen Tórrez y Gabriel Castillo, en natación; Ángela Castro y Bruno Rojas, en atletismo, son los cuatro deportistas de la delegación boliviana que intentarán romper récords nacionales y, en algún caso, conseguir alguna medalla.

A lo largo de la historia moderna de los Juegos Olímpicos, el país ha participado con delegaciones reducidas, en el mejor de los casos con hasta 13 deportistas y en varias ocasiones con tan solo 1 atleta. 

Algo totalmente diferente sucede con otros países que acuden a esta cita ecuménica con cientos de deportistas. Sin ir muy lejos, Brasil anunció que llevará a 301 atletas de 35 modalidades, entre ellos 31 medallistas.

Perú, otro país que lleva una delegación pequeña, asistirá a esta cita deportiva con 34 atletas.

En el caso de Bolivia, ¿por qué tan pocos deportistas cumplen las marcas mínimas para asistir a los Juegos Olímpicos?

La respuesta puede ser demasiado compleja, pero como una verdad de Perogrullo podemos afirmar que, lamentablemente, no se apoya de manera seria a los deportistas de las diferentes disciplinas deportivas, con un proyecto a largo plazo. Lo que prima en el país son las peleas internas para decidir quién está a cargo de x o z asociación deportiva, sin tomar en cuenta que lo principal es incentivar la práctica del deporte en forma competitiva.

Las asociaciones que acogen a las diferentes disciplinas deportivas deberán, además de incentivar la práctica del deporte en forma masiva, buscar a los talentos que puedan competir en torneos internacionales y entrenarlos para que alcancen su más alto nivel.

Los deportistas que participarán en Tokio han asumido el compromiso de hacer su mejor esfuerzo y, si es posible, conseguir alguna presea, pero este objetivo es bastante complicado de conseguir, debido a que tendrán que competir con atletas consagrados, mejor preparados y que tienen en su palmarés varias medallas.

El nivel competitivo de los deportistas del país es todavía insuficiente para subir al podio, por eso lograr entrar entre los 10 o 20 mejores es considerado ya un logro.

Para mejorar la ubicación de los deportistas en los torneos internacionales, se tendrá que implementar lo más pronto posible programas para entrenar a atletas de alto nivel, de modo que en una década ya se puedan conseguir los primeros logros que se vean reflejados en medallas de oro, plata o bronce.