Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Liberen el dinero y paguen a las constructoras

Liberen el dinero y paguen a las constructoras

De manera insistente, la presidenta transitoria Jeanine Áñez ha pedido a la Asamblea Legislativa Plurinacional que “libere el dinero” para que pueda pagar el Bono de Salud a más de tres millones de bolivianos y con ello encarar, de alguna manera, las necesidades que se tienen a causa del virus.

“Liberen ese dinero que es para ayudar a millones de personas que sufren hambre por la cuarentena. Ese dinero no el del MAS, ni de ningún partido político, es de los ciudadanos bolivianos, liberen ese dinero y el pueblo les estará eternamente agradecido”, dijo Presidenta y también candidata durante su discurso por el 195 aniversario de la independencia de Bolivia.

Así como la Mandataria pidió al Parlamento que se libere el dinero para el pago de un nuevo bono, que ahora ya no será de 400 sino de 1000 bolivianos, por voluntad mayoritaria y política de los asambleístas, lo justo es que ahora el Gobierno también libere el dinero que les debe a los constructores para que puedan reactivar la economía, evitar la quiebra y, por ende,  el despido masivo de trabajadores .

Hay que recordar que la suma adeudada supera los 2.000 millones de bolivianos a nivel nacional, de ellos 400 millones en Cochabamba. No son montos pequeños, sino grandes y vitales para seguir movimiento la economía y generar empleo. 

Es justo y necesario que el Estado honre con sus obligaciones a un sector que prácticamente está asfixiado por la falta de recursos y la indiferencia de las autoridades, en todos los niveles, que se resisten a cumplir con el pago de las plantillas con por las diferentes construcciones que realizaron.

Alarma que producto de esa iliquidez, más de 16.000 empleos directos están en riesgo de perderse y otros 100.000 indirectos también.

El Gobierno no necesita pensar mucho para darse cuenta que el sector de la construcción es vital para la dinamización de la económica. Si de verdad quiere que su plan de reactivación tenga éxito, es urgente que ayude a todas las constructoras de forma igualitaria y no selectiva, y evite que en el camino cualquier mal funcionario se aproveche y pretenda cobrar  el famoso diezmo, aunque hay quienes dicen que el porcentaje para acelerar el papeleo de pago  incluso ya llega al 20%.

Gobierno libere el dinero para pagar a las constructoras y pague con celeridad y transparencia, sin seleccionar qué “obrita” hizo quién y qué supuesto nexo habría tenido con el anterior gobierno. Como dicen, es hora de trabajar, no de seguir poniendo trancas.