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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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La larga historia de las obras en el Cristo

DICO SOLÍS
DICO SOLÍS
La larga historia de las obras en el Cristo

Después de más de dos décadas de anunciarse el mejoramiento del entorno del Cristo de la Concordia, finalmente, anoche, las obras de la primera fase fueron inauguradas por el Alcalde de la ciudad.

El proyecto de mejoramiento fue lanzado a finales de la década de los 90 por el entonces alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien había dicho que uno de los sitios turísticos más emblemáticos de la Llajta contaría con un lacto bar, un parque, miradores, un restaurante giratorio, entre otros.

Lamentablemente, el proyecto fue abandonado por sus sucesores hasta que, en 2016, el alcalde José María Leyes, quien actualmente está con detención domiciliaria por el polémico caso Mochilas, lo desempolvó y presentó la maqueta días previos al aniversario de Cochabamba.

Pese a que el proyecto fue presentado como uno de los “regalos” a Cochabamba y las autoridades aseguraron que las obras comenzarían en 2017, nuevamente fue archivado.

Dicen que la tercera es la vencida, y así fue. A inicios de 2019, el actual alcalde temporal, Iván Tellería, decidió poner en marcha el proyecto y ejecutar la primera fase. La refacción demandó una inversión alrededor de 4 millones de bolivianos.

Según datos de la Alcaldía, la primera fase del proyecto contempla la construcción de terrazas (miradores), baños, restaurante y lacto bar, área de recreación (juegos infantiles, gimnasio al aire libre y áreas verdes). 

Ahora, esperamos que no pasen otras dos décadas para ejecutar la segunda fase que está referida a la reparación y sustitución, de ser necesario, de las graderías, además de la instalación de luminarias led con paneles solares. En esta etapa, también se prevé que se identifiquen las 14 estaciones del viacrucis.

Las autoridades no deben anunciar la realización de obras solo por mostrar que tienen proyectos para ganar el apoyo de los ciudadanos. Aunque no creemos que eso vaya a suceder con la fase dos, no está demás cuestionar y recordar lo que pasó con el mejoramiento del entorno del Cristo de la Concordia.

 Si las autoridades ponen en su Plan Operativo Anual (POA) la ejecución de ciertas obras,  estas deben tener una demora máximo de meses y no así de años como sucedió con el Cristo. Asimismo, si anuncian ciertos proyectos, deben tener la seguridad de que estos son factibles y no descubrir, después de mucho tiempo, que no son posible realizar. Los ciudadanos están cansados de  anuncios e ilusiones.