K´ara K´ara se ha convertido en una zona ingobernable y en un “botín” para los intereses políticos, sociales y económicos de los pobladores del lugar.

La zona es “estratégica” porque ahí está ubicado el botadero, donde a diario se depositan más de 700 toneladas de desechos domiciliarios, de los mercados, industrias, hospitales y clínicas.

Cada que los vecinos de los alrededores del botadero tienen algún reclamo, lo primero que hacen es bloquear el ingreso a los carros recolectores de basura y con esa determinación dejan a la ciudad llena de desechos y contaminada.

Bajo ese tipo de presiones han logrado doblegar la mano a las autoridades municipales y han accedido a una infinidad de obras y hasta pago en efectivo por cada tonelada de basura que ingresa.

Es entendible que esos pobladores tengan demandas que deben ser atendidas, sin embargo, la medida de presión que siempre ejecutan atenta contra la salud y la vida de miles de cochabambinos, más aún, ahora que se necesita extremar las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.

Este último bloqueo al acceso al botadero se prolongó más de dos semanas, con lo que se acumularon más de 7.500 toneladas de basura en las casas, mercados, calles y centros de salud de la ciudad.

Con el paso del tiempo aparecen nuevos y desconocidos actores en torno a K´ara K´ara. Antes solo eran dirigentes de las comunidades, ahora están los denominados “autoconvocados”, quienes desconocen los acuerdos firmados, es más, recientemente han dado 48 horas a las autoridades de la Alcaldía de Cochabamba para que les den informes sobre el manejo del botadero y atención a su infinidad de demandas. Si las respuestas no son satisfactorias a sus intereses, amenazan con retomar las medidas de presión.

Es claro que el botadero ya cumplió su ciclo de vida y está en la fase de cierre, pero, lamentablemente, aún las autoridades municipales no han definido el lugar donde se emplazará el nuevo relleno sanitario. Existe la posibilidad de que el problema de la basura sea encarado de forma conjunta por todos los municipios del Eje Metropolitano de Cochabamba, pero es un proyecto que no avanza.

Es imprescindible que la Alcaldía tome con seriedad el tema de la basura y de una vez busque la solución definitiva a ese problema que se arrastra desde hace varios años.

Asimismo, urge que se siente con los representantes de las comunidades que protestan por el botadero y de forma conjunta asuman una determinación a corto y mediano plazo, solo de esa forma se podrá evitar que siga latente la amenaza del bloqueo al ingreso de K´ara K´ara,  sobre todo ahora que se necesita extremar las medidas de bioseguridad para evitar la proliferación del virus.