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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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La justicia y el violador serial

La justicia y el violador serial

Un hombre, catalogado como violador serial, se encontraba con detención domiciliaria, pese a que había sido condenado por asesinato en 2013. En los últimos días, este criminal fue detenido nuevamente tras confesar que asesinó a por lo menos dos adolescentes y violó a un número aún indeterminado de víctimas.

El criminólogo Emilio Vizcarra, quien entrevistó a esta persona durante seis horas, concluyó que el asesino confeso no muestra ningún tipo de arrepentimiento y que su conducta criminal es reincidente. Y, lo más preocupante, es que este tipo de criminal comete asesinatos u otros delitos cada cierto tiempo, por lo que se estima que hay entre dos o cuatro mujeres asesinadas en los últimos seis meses.

La pregunta que surgió tras conocerse los antecedentes de Richard Choque, quien tenía a dos de sus víctimas enterradas en su vivienda en la ciudad de El Alto, es ¿por qué la justicia fue tan indulgente en este caso en particular, cuando en otros, que son menos dañinos para la sociedad, emite sentencias draconianas y no permite que los recluidos recobren su libertad?

Hay casos en los que personas que han cometido delitos de bagatela se quedan encerradas tras las rejas por varios años, sin sentencia ejecutoriada y no recuperan su libertad por una serie de trámites burocráticos como falta de un documento, ausencia de fiscales o jueces, etc.

Mientras que criminales que cometen asesinatos con dolo, saña y con el mayor menosprecio por la vida se benefician con medidas sustitutivas a la detención preventiva, es decir, con arresto en sus domicilios o simplemente obtienen la libertad condicional y nadie sabe explicar con argumentos sólidos por qué sucede eso.

El del violador y asesino serial no es el primer error que comete la justicia, sino que se suma a otros fallos incorrectos en los que criminales peligrosos por la saña con la que cometen los delitos están libres, planificando asesinatos, acechando a sus víctimas mediante las redes sociales y extorsionándolas con estrategias que sus mentes criminales les ayudan a elaborar.

Todo delito, cometido por cualquier persona, tiene que ser investigado, procesado y sentenciado, pero quienes administran el sistema judicial deben tomar en cuenta la gravedad de cada acto delincuencial y sentenciar a los procesados tomando en cuenta su peligrosidad para la sociedad.

¿Quién dejó con detención domiciliaria a Richard Choque y por qué lo hizo? Las instancias superiores de la justicia tendrán que investigar hasta encontrar respuestas convincentes. Si los administradores de justicia no cumplen cabalmente con su tarea de impartir justicia y encerrar a los criminales más peligrosos, como corresponde, estos desalmados seguirán acechando a sus víctimas para no solo abusar de ellas sino también asesinarlas.