Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 14:43

Sin industria no hay desarrollo

Sin industria no hay desarrollo

Cochabamba tenía, hasta hace algunos años, una de las industrias más importantes de fabricación de calzados. Además de Manaco, en el departamento se habían instalado cientos de emprendimientos que, en familia, se dedicaban a costurar zapatos de una gran variedad de modelos y para todo bolsillo.

Empero, en los últimos dos años, a consecuencia de la crisis económica que vive el país, ahondada por la pandemia del coronavirus, al menos 270 de los 300 talleres que se habían abierto tuvieron que cerrar.

Una causa para el cierre del 90% de los emprendimientos de fabricación de calzados es el ingreso de decenas de marcas de productos de contrabando que llegan a raudales por las permeables fronteras del país, a precios tan bajos que la industria legalmente establecida, que paga impuestos, no puede competir con los mismos. Entonces, queda solo una alternativa: cerrar para migrar de rubro, porque no se puede trabajar a pérdida.

Empero, el cierre de las industrias, grandes o pequeñas, no es una novedad en Cochabamba. Hace al menos una década, la industria avícola empezó a migrar hacia Santa Cruz, por ejemplo, porque en el departamento no encontraba el incentivo necesario para seguir trabajando. Lo mismo ocurrió con algunas fábricas de aceite.

Si no existe el apoyo necesario a las industrias, una consecuencia es el cierre de emprendimientos de diferente índole, lo que deja a cientos sin empleo ni fuentes de ingresos para sus familias.

El desempleo es una de las razones para que al menos 200 mil personas en Cochabamba se dediquen a la comercialización de productos de contrabando en las calles, ahora en forma abierta, porque aseguran que no tienen otras opciones para generar ingresos para la manutención de sus familias.

La generación de industria está en manos no solo del Estado sino también del sector privado, pero para ello tiene que haber las condiciones mínimas para que se pueda implementar la mayor cantidad de empresas y emprendimientos.

La implementación de empresas genera nuevas fuentes de trabajo y permite que las familias tengan ingresos estables, puedan alejarse de las actividades que no son legales y, además, planificar su vida a largo plazo.

Pero para eso se tendrá que trabajar para no permitir que el contrabando siga campeando impunemente en las calles a vista y paciencia de todos.

Otro aspecto importante que se debe asumir como compromiso, sin caer en actitudes chauvinistas, es privilegiar la industria nacional, como se lo hace en otros países, de modo que el dinero que se pueda invertir en la compra de estos productos retorne para beneficio de los bolivianos.