En el mundo existen al menos 3 millones de cooperativas y un poco más del 12% de la población es cooperativista. Este sistema económico emplea a por lo menos 280 millones de personas, que significa el 10% de la población económicamente activa.

Estas cifras muestran la importancia del sistema cooperativista, que no solo genera ingresos económicos para millones de personas, sino que también les permite acceder a empleos dignos y una distribución más equitativa de la riqueza.

El 3 de julio se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, este año el tema es “Reconstruir mejor juntos”, con el propósito de mostrar al mundo cómo este sistema está afrontando la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19: con solidaridad y resiliencia.

Después de que en 1844 un grupo de pioneros de Rochdale fundaran el movimiento cooperativo moderno en Lancashire (Inglaterra) para la provisión de alimentos de buena calidad, este sistema ha prosperado a tal grado que no solo se ha extendido en todo el planeta, sino también a todos los sectores de la economía.

Una de las prioridades del sistema cooperativo es que vela por el bienestar de las personas y por el medioambiente antes que por los bienes estrictamente materiales.

El cooperativismo ha permitido que millones de personas dejen atrás la pobreza porque tienen la posibilidad de acceder a educación, salud, vivienda, empleo y créditos, además de capacitación para conformar microempresas.

La persona que es parte de una cooperativa bien encaminada tiene los mismos derechos y obligaciones que los demás sin importar que su aporte sea mínimo.

El Día Internacional de las Cooperativas este año tiene, además, el objetivo de promover los ideales de este movimiento, como son la solidaridad internacional, la eficiencia económica, la igualdad o la paz mundial.

En Bolivia, el cooperativismo es también un sistema importante en la vida de millones de personas. Hay cooperativas de ahorro y crédito, agropecuarias, mineras, artesanales, industriales, de vivienda, de salud, educación y de servicios básicos, entre otros.

Por eso es importante que se siga fortaleciendo al sistema cooperativo en el país, para que más personas formen parte de él que hoy en día es una de las mejores alternativas para que las familias puedan crecer tanto económicamente como en el plano personal.

El cooperativismo es solidario y se identifica con la comunidad en la que desenvuelve sus actividades, y su fin último es llevar el bienestar a la mayor cantidad de personas, pero siempre ubicando al ser humano en el centro de cualquier actividad.