La rebaja de tarifas por el servicio de electricidad ha generado satisfacción en los millones de usuarios que se beneficiarán con esta medida asumida por el gobierno de Jeanine Áñez. Los hogares de Cochabamba tendrán hasta un 51% de reducción, lo que, seguramente, será de mucho provecho para las familias que tienen exiguos ingresos económicos.

Asimismo, los industriales se benefician con la baja de las tarifas por este servicio, en hasta 12%, lo que, esperamos, repercuta favorablemente en su proceso de producción, toda vez que este ítem, de energía eléctrica, es uno de los más importantes.

En el momento de anunciar la rebaja de las tarifas, Áñez señaló que esta medida beneficiará a 2.8 millones de usuarios del Sistema Interconectado Nacional, sin subvenciones financiadas por el Tesoro General de la Nación.

Este último punto es importante, porque sería una mala medida rebajar las tarifas para subvencionar la diferencia. La idea es brindar mejores posibilidades a los millones de usuarios del país, pero que al mismo tiempo el sistema de energía sea sostenible, sin menoscabar los recursos del Estado.

La Presidenta dejó sentado que la rebaja de tarifas no afectará las utilidades de las empresas de electricidad, y permitirá ahorrar al menos 24 millones de bolivianos a miles de usuarios.

La rebaja de las tarifas permitirá a las familias menos favorecidas económicamente hacer uso de la luz que necesiten, sin privaciones, pero sin malgastar.

La medida implementada por el Gobierno de Áñez apunta a incentivar las inversiones en la industria, que las empresas sean más competitivas y, por ende, puedan contratar más personal y con mejores salarios.

El servicio de energía eléctrica, así como el de agua potable, se constituye en un derecho básico fundamental, que debe estar al alcance de todos los hogares bolivianos, no solo físicamente, sino también accesible por el precio.

Esta medida debe ir acompañada, además, con un proyecto para llegar con este servicio hasta los últimos rincones del país y, al mismo tiempo, mejorar las redes que ya están instaladas.

La llegada de energía eléctrica a los hogares permite facilitar la vida de sus integrantes, porque hoy en día la electricidad es imprescindible para iluminar los ambientes de las viviendas, refrigerar los alimentos y utilizar medios de comunicación, entre otras tareas.