Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 10:22

Flexibilización vs coronavirus

Flexibilización vs coronavirus

Las cifras son por demás preocupantes. Los casos positivos de coronavirus se incrementan con el paso de los días. Hasta el sábado, se reportaron 5.915 contagiados en todo el país; pero, las cifras de muertos también fueron sorprendentes, solo el jueves se registraron 16 fallecimientos en Santa Cruz, el más alto desde el 10 de marzo que se conocieron los dos primeros pacientes con ese mortal virus.

La cuarentena total que está vigente en gran parte del país, concluye el 31 de este mes y muchos sectores se preparan para entrar en la fase de flexibilización y volver a trabajar. Aunque no hay que desconocer que hay personas, sin permiso y por necesidad, ya están en las calles trabajando para generar recursos.

Algunos municipios como El Alto ya tienen aprobados los protocolos y las normativas para que desde hoy se normalicen algunas actividades productivas y de servicios. Por ejemplo, el transporte público y privado tienen el aval para salir a las calles, pero, obviamente con las medidas de bioseguridad y restricciones en los horarios.

En el caso de Cochabamba, autoridades departamentales y municipales aún no han definido qué sectores están en condiciones de retomar las actividades tras más de dos meses de paralización por la cuarentena total para frenar la propagación del virus. Sin embargo, la anterior semana propietarios de varios negocios comenzaron a trabajar en los protocolos de bioseguridad. 

Los transportistas, por ejemplo, están dispuestos a llevar menos pasajeros, a innovar en la forma de cobrar el pasaje y hasta colocar dispensadores de alcohol en gel para que los usuarios puedan desinfectar sus manos al subir y bajar de las unidades de transporte.

Es comprensible que todos quieran volver a trabajar, ya que el aislamiento obligatorio está provocando serios problemas económicos. Si bien el Gobierno está entregando algunos bonos, estos no son suficientes para solventar las necesidades básicas de las familias y mucho menos para pagar las deudas a entidades bancarias. Sin embargo, no se puede dejar de lado el hecho de que el país aún no llegó al pico más alto de contagios, se prevé que eso sería precisamente en junio y algunos expertos consideran que se podría reportar más de 50 mil contagiados en todo el país, si es que no se actúa con responsabilidad cuando se flexibilice la cuarentena.

Cochabamba sigue ubicado en el cuarto lugar por el número de casos, 295 hasta el sábado, pero si se flexibiliza la cuarentena y no se cumplen al menos dos requisitos básicos: el uso del barbijo y mantener una distancia mínima de un metro y medio entre una persona y otra, los más de 70 días de aislamiento y el sacrificio hecho por todos los cochabambinos no habrá servido de nada. El riesgo de contagio es elevado y estamos llegando al punto en que la vida está solo en nuestras manos.

No podemos olvidar que en algunos países de Europa la flexibilización del aislamiento y la irresponsabilidad de los ciudadanos provocó un repunte de contagiados y muertos.

Habrá que esperar qué decisiones toman las autoridades cochabambinas respecto a la suspensión parcial de la cuarentena. Todo dependerá del número de casos que se reporten en los próximos días. Lo cierto es que cada día aparecen más positivos y el virus ya llegó a casi todas las provincias. En contrapartida está la necesidad del trabajo, de generar recursos para sobrevivir, caso contrario los niveles de pobreza se ahondarán y se hará cada vez más insostenible la situación en Bolivia.