Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Es momento de ser solidarios

Es momento de ser solidarios

En el país solo hay 91 camas de terapia intensiva, destinadas para los pacientes que contraen el mortal coronavirus. Del total, 62 (61%) ya están ocupadas por personas en estado crítico, según datos de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Sbmtci).

En Santa Cruz, las 37 camas para la atención de enfermos con COVID-19 están colapsadas, mientras que en Beni, las siete de terapia intensiva y las tres de terapia intermedia están llenas. Esos dos departamentos concentran el mayor porcentaje de los casi 8.000 contagiados con el mortal virus en el país.

La situación de Cochabamba no es nada alentadora, ocupa el tercer lugar con cerca de 400 positivos y solo tiene disponibles 3 de las 10 camas destinadas para tratar a los pacientes que necesitan estar en UTI para salvarles la vida.

Potosí tiene 3 camas, La Paz, 10; Sucre, 6; Oruro, 8; Tarija, 10; y Pando no tiene ninguna, hasta el momento.

Sin lugar a dudas, el coronavirus sacó a luz la precaria situación del sistema de salud en el país. Ahora, no solo sabemos que los hospitales de los tres niveles tienen mala infraestructura, en muchos de los casos, sino que carecen de equipamiento y de personal especializado.

Llama poderosamente la atención que para una población de más de 11 millones de habitantes, se tenga menos de 100 camas equipadas para atender a pacientes críticos que necesitan ser tratados con cuidados intensivos. Sin embargo, es cuestionable que en medio de la crisis y la necesidad de buscar alternativas para salvar las vidas de los bolivianos que son víctimas del coronavirus, se continúe con ese intento de buscar culpables politizando el tema. 

Ahora, la prioridad es la salud y la vida, seguramente habrá tiempo suficiente para cuestionar y, en su caso, sancionar en la vía penal o dando un revés en las urnas a los gobernantes que cuando estaban en función de Gobierno no priorizaron el tema de la salud.

Frente a ese panorama solo queda apelar a lo que se tiene en todo el país. Tal vez  sería bueno que se ponga en práctica la solidaridad entre bolivianos y eso pasa porque los departamentos que tienen los equipos UTI y no los requieren, al menos por ahora, porque registran muy pocos casos positivos, puedan prestarlos a los que ya están colapsados, como es el caso de Santa Cruz y Beni.

También es momento de que las clínicas privadas se pongan la camiseta y apoyen al sistema de salud estatal, que no logra atender la demanda de equipos y profesionales para enfrentar al coronavirus, como está sucediendo en países vecinos.

Está claro que la crisis sanitaria no solo se está dando en Bolivia, también estamos viendo en varios países.

La Sbmtci ha manifestado que no todos los pacientes que tengan coronavirus necesitan una cama de terapia intensiva, ya que, según estudios, el 80% de los positivos pasarán la enfermedad como una gripe, el 15% requerirá internación para ser tratado con oxigenoterapia y un 5% si entrará a UTI. Sin embargo, considerando que la curva de contagios crece diariamente, es preocupante ver que la situación es muy complicada en todo el país.

Hace dos meses, el exministro Aníbal Cruz anunció que el Gobierno gestionaba la compra de 300 equipos para UTI. Sin embargo, no se sabe si se concretó y cuándo estarían en el país. Los únicos equipos que llegaron fueron los 170 polémicos respiradores españoles que aún no son utilizados.

No podemos olvidar que las proyecciones señalan que los picos de la pandemia se darán entre junio y agosto, por lo que todos debemos tomar conciencia y cumplir con tres requisitos básicos para evitar los contagios: usar barbijo, mantener la distancia de al menos un metro y medio entre una y otra persona, y lavarse las manos con frecuencia. La salud y vida está en nuestras manos.