Los casos de contagiados y muertos por coronavirus se incrementan en el país con el paso de los días. Pero no solo eso, ahora está en zonas que se mantuvieron “a salvo” por mucho tiempo.

La COVID -19 llegó a Bolivia el 10 de marzo, es decir, hace tres meses. Con el paso del tiempo, la situación se va tornando complicada porque en ciudades como Santa Cruz, Trinidad y Guayaramerín, los centros de salud están colapsando por la falta de espacio para atender a los pacientes, y por la carencia de equipamiento para terapia intensiva y personal capacitado.

El personal de salud ha manifestado, en varias oportunidades, que tienen muchas dificultades para hacer frente al virus. Es más, han realizado huelgas escolanadas dentro de los hospitales, pero no han logrado que las autoridades gubernamentales atiendan las demandas de mejoras en temas de bioseguridad y equipamiento, principalmente.

Hace dos meses, el exministro de Salud Aníbal Cruz anunció que el Gobierno tenía previsto comprar 300 equipos de terapia intensiva de última generación. Sin embargo, hasta el momento, no se tiene información sobre ese tema, lo único que llegó al país son los polémicos respiradores españoles que aún ni siquiera están siendo utilizados.

Llama la atención la pasividad con la que trata el tema el Gobierno de Jeanine Áñez, ya que han pasado 120 días desde que se conoció el primer caso en el país. ¿Qué espera el Gobierno para asumir acciones y atender las demandas de salud? ¿Será que tiene una estrategia para enfrentar al mortal virus? La COVID -19 no da tregua, ni tiempo; solo basta con mirar lo que está pasando en países como Ecuador, Chile y Perú para comprobar su letalidad.

Según datos de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, en Bolivia hay  550 camas de terapia intensiva equipadas y funcionando en todo el país, pero se requiere 1.100 para enfrentar el temido coronavirus. Urge la compra de esos equipos. Debería ser una prioridad.

Los datos que dio a conocer la ministra de Salud, Eidy Roca, en sentido de que en julio habrá más de 100 mil casos positivos son alarmantes, precisamente por la falta de infraestructura, equipos y profesionales. Pero no solo eso, también se prevé que los muertos sumarán más de 4.000.

El Gobierno cerró tres ministerios y dos embajadas para destinar ese presupuesto a la lucha contra el coronavirus. Pero, no basta con tener dinero disponible, porque la pandemia debe ser encarada de forma integral. Es hora de que la Presidenta solucione las demandas del sector salud. Esos profesionales piden estar preparados para luchar contra el virus y preservar la vida de los bolivianos.

Soluciones urgentes

Los profesionales en salud piden atención a sus demandas, porque la lucha contra el coronavirus debe ser integral. Solo así se salvará la vida de los bolivianos.