Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 19:46

Empresarios necesitan ser escuchados

Empresarios necesitan ser escuchados

Es evidente que la llegada del coronavirus a Bolivia generará serios problemas económicos, más aún considerando que se arrastra los efectos de la crisis social y política que se desató en octubre, tras las elecciones generales que fueron anuladas y que en el caso de Cochabamba significó 34 días de paralización del departamento y el sector productivo, mientras que en el resto del país, 21 días.

Ante esa situación, los empresarios de la Llajta ayer han presentado un paquete de 11 propuestas para evitar el colapso del sector y reactivar la economía.

El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Javier Bellott, dijo que los planteamientos serán enviados  a la presidenta transitoria Jeanine Áñez.

Afirmó que Cochabamba fue la más afectada con los conflictos de octubre, sin embargo, “es la menos escuchada”, pero que, hasta el momento, no es una prioridad para el Gobierno.

Entre las planteamientos destacan el suspender temporalmente el pago de créditos de las pequeñas, micro y medianas empresas por un periodo de 180 días.

El sector empresarial también pide flexibilizar las tasas de interés para las unidades productivas, ya que muchas de ellas están con serias dificultades de calificación para acceder a nuevos créditos.

También solicitan que se cree un fondo estatal especial para soportar la crisis, para generar oportunidades de negocio a las pequeñas y medianas empresas. Asimismo, requieren  que se apruebe la reducción de aranceles de importación de insumos y maquinaria para las empresas productivas nacionales. 

El sector empresarial también le solicita al Gobierno ampliar los plazos fiscales, municipales y las cotizaciones sociales en 180 días. 

Bellott manifestó que es necesario congelar el salario mínimo nacional y dejar sin efecto el incremento salarial en la presente gestión. 

Los empresarios consideran que con la aplicación de esas medidas de forma inmediata se podría salvaguardar las fuentes de trabajo, evitar el desempleo e incentivar el aparato productivo.

En la Llajta hay más de 53 mil empresas pequeñas, medianas y grandes, de las cuales más del 80% está en crisis.

Es importante la propuesta planteada por los empresarios regionales. Sin embargo, está en manos del Gobierno analizarla y viabilizarla, ya que no se puede esperar  más tiempo para ver salidas a la crisis que puede verse reflejada en despidos masivos y recesión.