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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Economía, poner los puntos sobre las íes

Economía, poner los puntos sobre las íes

La calificadora internacional Fitch Ratings informó este martes, mediante un comunicado, que rebajó las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de Bolivia a 'B-' de 'B' y revisó la perspectiva de la calificación a Negativa de Estable.

Tras conocer este informe, el Gobierno señaló que la calificación de Fitch Ratings no toma en cuenta la estabilidad económica del país, el contexto de la crisis internacional, la inflación controlada y la fortaleza del boliviano, entre otros aspectos positivos que blindan la economía de Bolivia.

La economía es un tema complejo que se debe abordar con sumo cuidado porque atañe a toda la población, por lo que es importante hablar sobre este asunto con datos fidedignos que confirmen fehacientemente alguna aseveración y no utilizar rumores con el fin de crear confusión o zozobra entre la gente.

En los últimos días, por ejemplo, corrieron rumores contra una entidad financiera, situación que fue negada por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), entidad que, además, garantizó que el dinero de todos los ahorristas está protegido y no hay margen para que estos puedan perder su capital, bajo ninguna circunstancia.

Y como la economía es un tema tan sensible, muchas personas utilizan información sesgada para generar confusión en la población o para intentar obtener algún rédito político, con la finalidad de ganarse la confianza de los electores y triunfar en las elecciones.

En más de una oportunidad se ha difundido información tergiversada en torno a la economía del país con el fin de generar desconfianza entre la gente, lo que se evidencia cuando algunas personas deciden retirar sus depósitos por la incertidumbre que se genera.

Hacer circular rumores malintencionados es un delito que debería ser sancionado drásticamente, como escarmiento a las personas inescrupulosas que atentan contra la estabilidad de todo un país.

Asimismo, tampoco es conveniente ni honesto manejar datos económicos inflados por parte de las entidades públicas, es decir, no se puede hablar de bonanza económica si el país atraviesa por una crisis económica, porque eso crea falsas expectativas en la población.

Lo más pertinente es hablar con la verdad y transparencia absoluta, mostrar las cifras económicas reales, sin sobredimensionarlas, de modo que las familias sepan a qué atenerse y en base a información cierta asumir las decisiones que más les convenga.