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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Dilucidar la caída de Fassil y de Colodro

Dilucidar la caída de Fassil y de Colodro

Tras la muerte de quien era interventor del ex Banco Fassil, Carlos Alberto Colodro, las dudas sobre su deceso se multiplican y cuántas más explicaciones se brindan surgen más interrogantes de lo que realmente pasó la noche del sábado 27 de mayo, en el edificio Ambassador de la ciudad de Santa Cruz.

La única certidumbre que se tiene por el momento, al menos de manera oficial, es que Colodro cayó desde el piso 15 de este edificio, que era una agencia de Fassil y que funcionaba como oficina del interventor.

Las interrogantes más urgentes de resolver son si alguien lanzó a Colodro desde lo alto de este edificio, si se trató de un accidente o si él se arrojó. El abogado de la familia declaró que sospechan que el interventor pudo incluso haber sufrido tortura antes de caer.

La autopsia reveló que Colodro murió a causa de los golpes por la caída, pero lo que se debe esclarecer es si algunas de sus heridas se las provocaron antes de caer.

Resolver todas estas dudas está en manos de los investigadores de la Policía y de la Fiscalía que deberán realizar un trabajo concienzudo.

En las redes sociales y en los medios de comunicación circula todo tipo de información, incluso especulaciones que no coadyuvan a la investigación.

Para que no se siga conjeturando, es obligación de la Policía y la Fiscalía responder de manera científica a cada una de las interrogantes que surgen en torno a esta muerte que involucra a muchas personas y entidades que tienen que ver con el problema del ex Banco Fassil.

La oficina en la que trabajaba el interventor tiene varias cámaras, por lo que será vital para los investigadores resolver si una o varias personas tuvieron que ver con la caída de Carlos Alberto Colodro o él se lanzó, agobiado por la presión de estar a cargo de un trabajo tan complejo como el de la intervención a un ex banco que manejó, al parecer, discrecionalmente cientos de millones de bolivianos en créditos vinculados.

Otra tarea urgente es dilucidar si la supuesta carta que dejó Colodro es realmente de su puño y letra o alguien trata de plantar esta prueba para sustentar un posible suicidio.

Pero ¿qué motivos pudo haber tenido el interventor para acabar con su vida? ¿No hubiese sido más fácil renunciar a su cargo, aduciendo motivos de orden personal si es que realmente se sentía tan agobiado?

Estas y otras interrogantes deben ser resueltas de la manera más urgente por la Policía y la Fiscalía.

Investigaciones previas concluyen que existirían decenas de personas que recibieron créditos vinculados, las cuales, de comprobarse, deben devolver este dinero que pertenece a miles de ahorristas y rendir cuentas ante la justicia por ser cómplices de la caída de Fassil.