Si bien se han conseguido importantes avances en la igualdad de género en los últimos años, con leyes que ayudan a este fin, en el país todavía hay temas pendientes en los que se debe trabajar para mejorar la situación de la mujer. Erradicar la violencia extrema, que afecta a este grupo vulnerable, es un tema que se trata de resolver.

El 8 de marzo se recuerda el Día Internacional de la Mujer y este año el tema central es “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, objetivo que permitirá reconocer la importante contribución de las mujeres en la construcción de una sociedad justa.

Gracias a la aprobación e implementación de leyes en los ámbitos político y social, se ha logrado avances en los derechos de las mujeres. Por ejemplo, aunque cuesta conseguir resultados concretos, la mujer ha ganado espacios en la política como candidata a cargos jerárquicos, y ha logrado posicionarse en cargos gerenciales tanto en empresas públicas como privadas.

El acceso a la educación es otro espacio en el que existe una mayor participación de la mujer, porque estudian en universidades e institutos de educación superior, con maestrías y doctorados como parte de su especialización, cuando en tiempos un tanto lejanos, incluso la educación secundaria estaba vetada para este segmento que es mayoría en el país, un poco más del 50% del total de la población.

Otro logro, por así decirlo, es que la mujer ha incursionado con éxito en profesiones y oficios que antes estaban reservados exclusivamente para los hombres.

Empero, una asignatura pendiente es la extrema violencia que sufren aún las mujeres, al extremo que muchas de ellas pierden la vida, un centenar como promedio cada año, sin que la Ley 348 que busca garantizar a la mujer una vida libre de violencia se aplique plenamente para acabar con las agresiones a este sector.

Otro problema que aún persiste, y es parte del machismo imperante, es el acoso político que sufren concejalas y otras autoridades, a quienes presionan y agreden hasta que renuncien a sus cargos para los cuales fueron elegidas por la población.

Y si bien hay avances considerables en cuanto a las leyes y en la práctica diaria, aún persiste ese pensamiento machista, porque se considera a la mujer apta para determinadas tareas y se la excluye de otras.

Para cambiar esta situación, es importante, además de las leyes aprobadas, que cada persona ponga de su parte, tanto hombres como mujeres, porque eso beneficiará no solo a las mujeres sino a toda la sociedad y se podrá contar con el aporte de la mujer en todos los campos.