Solo en Cochabamba hay al menos 200 mil personas que se dedican a vender cientos de artículos de contrabando que son internados al país de manera ilegal por mafias que se dedican a este lucrativo negocio.

Si se toma en cuenta que en el departamento hay unos dos millones de habitantes, los 200 mil que se dedican a esta actividad representan el 10% del total de la población, un porcentaje bastante elevado.

Estos datos que fueron hechos públicos por la Cámara de Industria y Comercio de Cochabamba evidencian dos aspectos. El primero es que se sigue dañando la industria nacional que hace peripecias por sobrevivir pese al creciente contrabando y, segundo, que no hay suficientes fuentes de empleo para miles de personas que se dedican a esta actividad en lugares abiertos y a plena luz del día.

Un ejemplo descarado de la actividad del contrabando, que se desarrolla a vista y paciencia de todos, es la denominada “Feria del Contrabando” sin que hasta la fecha las autoridades hayan implementado medidas que pongan fin a este ilícito.

Vendedores y compradores se dan cita en este espacio para comercializar cientos de artículos de contrabando, muchos de ellos sin registro sanitario, posiblemente con las fechas de vencimiento caducadas y sin contribuir con los correspondientes impuestos a las arcas públicas.

Consultados varios de los comerciantes que se dedican a vender mercadería de contrabando argumentan que se dedican a esta actividad ilegal debido al creciente desempleo que afecta a miles de familias en el país.

Lo que preocupa, según la Cámara de Industria y Comercio, es que detrás de cada “señora que vende en la calle hay un gran contrabandista”. Eso implica que las personas que se dedican a esta actividad están fomentando que se consolide el contrabando que mueve miles de millones de dólares cada año.

Y es tal el poder del contrabandista que cuando se ve afectado en sus intereses utiliza armas de fuego y “se atreve” a recuperar su mercancía por la fuerza, incluso hiriendo o asesinando a funcionarios que tienen la tarea de luchar contra este flagelo que afecta al país desde hace décadas.

Por eso es importante que toda la población contribuya para que la lucha contra el contrabando sea más efectiva, por ejemplo, denunciando esta actividad ilegal, no comprando productos que llegan sin autorización y, lo que no se debe hacer, es proteger a los contrabandistas, una situación que ocurre principalmente en las comunidades cercanas a las fronteras que Bolivia tiene con sus vecinos.

Solo con el concurso de todos se podrá erradicar el contrabando para lograr fortalecer la industria nacional y, por ende, generar mayor número de fuentes de trabajo, formales y que sean bien remuneradas.