Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

Conflictos y más incertidumbre

Conflictos y más incertidumbre

Con bloqueos y movilizaciones nuevamente se pretende atentar contra los bolivianos que buscan reactivarse económicamente, pero también son los mecanismos que distintos sectores que buscan la anulación de la polémica Ley 1386, de Estrategia Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, usan para ser escuchados por el gobierno que defiende a capa y espada la norma.

Lamentablemente, el diálogo es relegado, por lo que hay sectores que optan por la presión. Está claro que la pulseta política entre oficialistas y opositores tampoco está al margen en estas protestas. 

Con presiones e imposiciones, de uno y otro lado, se busca ganar esta “batalla”, que solo perjudicará a la alicaída economía boliviana. Pero, ¿quién piensa en ella?, parece que nadie. 

Discursos y más discursos se escuchan constantemente, mensajes que caen en saco roto porque al no existir diálogo y solo medidas de presión, además de negativas para analizar la polémica norma, poco se podrá avanzar en la tan anhelada recuperación económica.

Ahora más que nunca, el país no requiere de conflictos, que lamentablemente pueden derivar en enfrentamientos entre los bandos encontrados. Tampoco de amenazas de uno y otro lado que defiende la norma o busca su anulación en las calles, tal como lo anunciaron.

Los conflictos solo ahuyentan y causan incertidumbre en quienes desean invertir, generar empleo y contribuir a la recuperación de la economía nacional. El gobierno lo sabe, pero, lamentablemente, no busca la concertación que debe existir con todos los sectores antes de impulsar leyes que pueden causar malestar, como actualmente ocurre con la norma 1386 o como sucedió con el cuestionado proyecto de ley contra ganancias ilícitas, que hace una semana y tras presiones y la advertencia de una escalada de protestas, fue retirado de la Asamblea Legislativa Plurinacional. 

Ahora bien, un sector de los gremiales que ayer estuvieron movilizados anunciaron que dialogarán con el gobierno, porque, según las explicación que recibieron, la norma no les afectará. Sin embargo, este sector no es el único que expresa descontento a la 1386, por lo que el Ejecutivo también deberá buscar atender las observaciones de los otros, antes de que las movilizaciones y los bloqueos se reactiven.

Es necesario dar un giro de 180 grados y reflexionar lo que exactamente se está haciendo. Tanto gobernantes como gobernados no pueden seguir el camino de siempre, más ahora que todo ha cambiado y se precisa andar a paso firme en beneficio de todos los bolivianos.

No se puede vivir en incertidumbre, más aún cuando las necesidades de los bolivianos son muchas y urgentes.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad