Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:53

Cochabambinos, entre la cuarentena total o la dinámica

Cochabambinos, entre la cuarentena total o la dinámica
Los siete municipios del Eje Metropolitano de Cochabamba (Sipe Sipe, Vinto, Quillacollo, Colcapirhua, Cercado, Tiquipaya y Sacaba), luego de hacer un análisis técnico de la presencia del coronavirus en sus jurisdicciones, decidieron ampliar la cuarentena hasta el 31 de mayo.
La determinación fue asumida el jueves, tras largas reuniones en las que participaron autoridades de la Gobernación, municipios, del Servicio Departamental de Salud (SEDES), representantes de organizaciones civiles, Fuerzas Armadas y Policía. No hay que olvidar que ahora, los gobiernos departamentales y municipales son los responsables de definir si extienden o no la cuarentena.
La noticia del alargue del aislamiento cayó bien a algunos sectores que consideran que el riesgo de que se propague el mortal virus aún es elevado en esos municipios, más aún considerando que se realizan muy pocas pruebas para detectarlo; a otros les sorprendió y rechazaron de que Cochabamba siga paralizada. Sin embargo, esta posición no significa que la salud sea menos importante que el trabajo; justifican su posición porque después de casi dos meses, muchos ya no tienen para comer y hay quienes ya salen a las calles en busca de ayuda, tocan la puerta de las casas para pedir alimentos y llevarlos a sus hijos.
Todos quisiéramos que la ciudad vuelva a la normalidad, pero sabemos que en estos momentos lo más importante es trabajar en la prevención. Y si hay quienes deben volver a su fuente de trabajo, están obligados a hacerlo bajo las más estrictas medidas de bioseguridad. Lamentablemente, aún hay personas que no logran entender la gravedad de la pandemia y no miden el riesgo para su salud y la de sus seres queridos.
Es evidente que los casos de contagiados y muertos en Cochabamba son pocos, sobre todo si se compara con Santa Cruz (1.633 hasta el sábado) o Beni (314). Durante varios días no se reportaron nuevos positivos y la cantidad de contagios se mantuvo en 82, sin embargo, la cifra trepó el viernes a 90,  el sábado a 95 y el domingo a 104.
Las autoridades departamentales y municipales, que ahora tienen la responsabilidad de determinar si se continúa con la cuarentena  total o se pasa a la dinámica, deben trabajar con mayor ahínco, porque en sus manos está el futuro de Cochabamba y de los cochabambinos.
Lo que no pudieron hacer en casi dos meses, ahora más que nunca, están obligadas a hacerlo, antes de que algunos sectores rompan completamente la cuarentena. No deben cerrar los ojos o taparse los oídos para no saber que cerca de ellas, muchas personas comenzaron a abrir sus negocios; hay más gente que la que verdaderamente debería circular en cuarentena. Antes de que se complique aún más el estado en el que se encuentra el departamento y los municipios, es preciso que asuman acciones inmediatas y coherentes para manejar a COVID-19. Cuidado que el virus pase su factura y esta sea muy, pero muy costosa.

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