Salvo el debate de los exvicepresidenciables Álvaro García Linera del Movimiento Al Socialismo (MAS), Gustavo Pedraza de Comunidad Ciudadana (CC) y Shirley Franco de Bolivia Dice No (BDN), que se realizó el 16 de septiembre en el programa Uno Decide de la Red Uno, los bolivianos, desde hace un tiempo, no hemos visto que todos los postulantes a la silla presidencial hayan debatido.

Evo Morales Ayma, el candidato que postuló en cuatro oportunidades a la Presidencia, siempre rehusó hacerlo por-que afirmaba que solo debatiría con el pueblo. 

Antes de Evo, quien renunció el 10 de noviembre después de 13 años, 9 meses y 18 días en el poder, el debate entre los postulantes era casi un hecho y sin que exista una norma que los obligue.

Ahora que se alistan nuevos comicios presidenciales, luego de la crisis política y social que vivió el país a raíz de las graves irregularidades en las polémicas elecciones del 20 de octubre y las mismas  que fueron anuladas, el debate entre los futuros candidatos presidenciales debe ser obligatorio.

Obligatoriedad

El electorado no puede ser privado de ver y escuchar el debate entre los postulantes, solo porque algunos se nieguen a asistir. 

Esta propuesta que fue lanzada por el analista político Franklin Pareja durante el taller “Marco normativo del Estado: Un abordaje desde el periodismo”, organizados por la Fundación para el Periodismo en la ciudad de Sucre, debe ser incorporada en las nuevas reglas de juego electoral. 

Los postulantes, si bien están obligados a presentar un plan de gobierno y difundirlo, también deben estar dispuestos a debatir sus propuestas en público, para que los bolivianos tengan la oportunidad de evaluarlos y poseer mayores elementos para definir su voto.

El electorado no puede ser privado de ver y escuchar el debate entre los postulantes, solo porque algunos se nieguen a asistir. Es por ello que, en las  reglas electorales para los comicios del próximo año se debe incorporar ese gran detalle, que hasta ahora ha sido obviado. 

Pareja decía: sí los bolivianos en edad de votar es-tán obligados a sufragar, ¿por qué los candidatos no deberían estar también obligados a debatir?

Pero la propuesta de Pareja debe ir más allá y aplicarse la obligatoriedad del debaten también para los postulantes a las gobernaciones de los nueve departamentos del país y a las más de 300 alcaldías.

Lamentablemente, en el pasado muchos candidatos se han negado a asistir a estos encuentros, cuando ese espacio es importante y democrático. Todavía estamos a tiempo de ajustar las normas para las próximas elecciones, las mismas que deben ser transparentes.