Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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El boliviano, víctima del boliviano

El boliviano, víctima del boliviano

Una veintena de trabajadores bolivianos, víctimas de explotación laboral, fueron rescatados en octubre de 2022 por la Policía de Salta (Argentina), mediante un operativo en el que se detuvo a dos personas que estaban a cargo de talleres “clandestinos” en ese país.

Lo que llama la atención de este caso es que los explotadores eran también bolivianos, “empresarios” que habían atraído a sus compatriotas con promesas de buenos sueldos, comida y alojamiento. Sin embargo, la realidad en la que desempeñaban su trabajo era muy distinta a la comprometida.

Los bolivianos que son llevados hasta el norte de Argentina cumplen largas jornadas de trabajo, con sueldos miserables y viven en los mismos talleres, en condiciones precarias.

Según un informe de la Gendarmería argentina, citado por El Deber, los jóvenes bolivianos que son captados en la frontera, no cuentan siquiera con documentos de identidad y son contratados para trabajar en condiciones muy duras en talleres textiles, huertas, ladrilleras y carpinterías.

La explotación de los bolivianos por parte de sus compatriotas se viene denunciando desde hace por lo menos dos décadas, especialmente en Brasil y Argentina. 

En julio de 2006, el periodista Roberto Navia denunció la explotación laboral, en el reportaje “Esclavos made in Bolivia”, en el que describe las durísimas condiciones en las que trabajaban cientos de bolivianos en talleres de costura, encerrados y en condiciones precarias.

Esta situación, pese a las denuncias recurrentes que se hicieron a partir del trabajo de investigación, sigue vigente, especialmente en Brasil y Argentina, dos países donde se han establecido bolivianos con talleres de costura y continúan captando a jóvenes desesperados por trabajar y ganar dinero para ayudar a sus familias.

Está en manos de las autoridades de Bolivia erradicar la explotación laboral de los bolivianos en otros países. Para conseguir este objetivo tendrán que, primero, realizar una investigación de cuántos compatriotas se encuentran en esta situación, en qué países, y en coordinación con sus pares, realizar operativos para desarticular los clanes que se dedican al negocio lucrativo de “esclavitud forzada”.

Además de los operativos que se puedan desarrollar en otros países para desarticular estas organizaciones que se dedican a traficar con personas con el fin de explotación laboral, es importante también realizar controles en las fronteras donde se captan a las víctimas.

Otra medida preventiva es generar fuentes de empleo en Bolivia para que quienes buscan trabajo lo puedan encontrar en el país y no tengan la necesidad de salir, arriesgándose a ser captados por organizaciones que esclavizan.