Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Bolivia y su aporte a la medicina

Bolivia y su aporte a la medicina

Bolivia empezó a producir, desde el pasado jueves, un radiofármaco que se utiliza para la detección del cáncer, el mismo que será distribuido en la Red de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia local y que también se venderá en mercados externos, informó el Gobierno.

Esta es una buena noticia en medio de las adversidades que aquejan al país, porque se trata de un adelanto en la medicina que posibilitará, por una parte, dejar de importar este medicamento y, por otro lado, la venta al exterior de este producto permitirá el ingreso de dinero para fortalecer la economía nacional.

Pero, al margen del factor estrictamente económico, Bolivia gana prestigio en el contexto internacional como un país que invierte en investigación para producir un radiofármaco que es esencial en la lucha contra el cáncer, una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.

El compromiso del presidente Luis Arce es avanzar, gradualmente, en la producción de otros medicamentos “más especializados en la lucha contra el cáncer”.

Para conseguir la meta planteada por Arce es importante que el Gobierno, a través del Ministerio de Educación, invierta recursos económicos con el fin de mejorar la calidad educativa en colegios, institutos técnicos y universidades públicas.

Asimismo, además de invertir recursos económicos, el Ministerio de Educación, en un trabajo mancomunado con las universidades y los maestros del país, deberá diseñar una malla curricular científica, acorde a los tiempos actuales en los que la tecnología avanza a pasos agigantados, por lo que no se puede perder un minuto ante el riesgo de quedar rezagados.

Hay profesionales bolivianos que han migrado a otros países, donde contribuyen con creces a la ciencia, a la educación, al arte y a la cultura. Tomando en cuenta este antecedente, el Gobierno y todas las entidades públicas y privadas tendrán que hacer sus mayores esfuerzos para formar buenos profesionales y después, una vez que se gradúan, brindarles las condiciones adecuadas para que aporten con su trabajo a la sociedad boliviana.

Para formar mejores profesionales es imprescindible que se deje de lado la “politiquería” porque contamina la educación y genera conflictos entre adversarios políticos que velan solo por sus intereses particulares.

El objetivo debe ser que todos contribuyan para conseguir óptimos resultados, por lo menos en áreas tan esenciales como la educación, la ciencia, la investigación y la salud. 

Solo así se podrá conseguir los resultados que otros países lograron en las últimas décadas, caso contrario, existe el riesgo de que el país se vuelva cada vez más dependiente, incluso hasta para comprar un medicamento básico.

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