El Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM) de Cercado determinó autorizar la circulación de transporte y peatones las 24 horas del día y permitir el aforo del 100% del público en eventos deportivos, religiosos y sociales. Eso implica que, si la población no toma las máximas medidas de bioseguridad, los contagios con el coronavirus podrían nuevamente incrementarse en forma exponencial.

Tras la aprobación de las nuevas medidas, que buscan reactivar la economía de la región, el secretario municipal de Salud de Cochabamba, Aníbal Cruz, afirmó que, por responsabilidad, las personas deben cumplir estrictamente las medidas de bioseguridad, además de evitar las aglomeraciones innecesarias.

Retomar las actividades al 100% implica mayor responsabilidad de la gente para evitar que el número de contagios se incremente. Para ello, es crucial que las personas terminen o inicien su esquema de vacunación anticovid, porque esa es una de las mejores defensas para evitar las secuelas más perniciosas del coronavirus.

En los últimos días, el número de contagios y de muertes a causa de la pandemia han disminuido considerablemente y las unidades de terapia intensiva se han ido vaciando de pacientes en estado crítico. Estos datos son, de alguna manera, alentadores en el objetivo de vencer al virus.

En cuanto a la vacunación anticovid, el porcentaje no alcanza al que se habían propuesto las autoridades de salud, por lo que es necesario que las personas sigan acudiendo por las dosis para protegerse y cuidar a sus familias.

Otro error que se comete en eventos públicos masivos es que la gente deja de lado el uso del barbijo, lo cual es, por el momento, un desatino debido a que todavía existe el riesgo latente de contagio, porque no todos están vacunados y quienes enferman podrían sufrir las consecuencias más fuertes de la enfermedad, hasta ocupar las unidades de terapia intensiva, con el riesgo de morir.

Lo que sucedió en las primeras olas de la pandemia debe ser un recordatorio de que no se puede dejar de lado las medidas de bioseguridad, porque el comportamiento del virus es tan impredecible que en cualquier momento el número de casos se puede disparar y poner en aprietos al sistema de salud.

La falta de espacios en terapia intensiva, la escasez de oxígeno medicinal y el elevado precio de los medicamentos son algunas duras lecciones que se deben recordar para no caer en las mismas fallas que se cometieron cuando aún se conocía muy poco sobre este nuevo virus. 

Por eso, no está de más insistir en mantener el uso del barbijo, lavarse las manos constantemente con agua y jabón y llevar alcohol para desinfectarse. Y lo último, pero no menos importante, evitar las aglomeraciones innecesarias.