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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

Una auditoría integral a San Simón

Una auditoría integral a San Simón

El rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) instruyó una auditoría con el fin de verificar si todos los docentes que dictan clases en esta casa superior de estudios cuentan con título en provisión nacional o diploma académico para ejercer sus cargos. Los catedráticos que no cumplan con este requisito serán cesados de sus funciones.

Esta determinación fue asumida tras confirmarse que al menos tres docentes de la UMSS dictan clases sin contar con el título profesional, después de que se denunciara que había 75 ejerciendo su profesión de manera ilegal.

Es una decisión acertada la realización de una auditoría para verificar que todos los docentes que trabajan en esta universidad cumplan con este requisito básico, tarea que, además, se debería extender al personal administrativo.

Y si bien la autonomía universitaria señala que cada universidad debe administrar y destinar sus recursos económicos en forma autónoma, eso no quiere decir que no deban rendir cuentas a una instancia fiscalizadora, con el fin de que no se malverse el dinero estatal que es destinado para estas casas superiores de estudio.

Por eso, será importante que la auditoría esté dirigida también al presupuesto millonario que maneja la universidad pública para verificar que estos recursos sean utilizados en obras y programas que beneficien a los miles de estudiantes inscritos.

La inversión que se hace cada año para infraestructura, programas de investigación, sueldos u otros ítems debe ser minuciosamente revisada, fiscalizada, de modo que no existan hechos de malversación.

Con la auditoría que instruyó el rector Julio Medina, lo más probable es que el número de tres docentes sin título se incremente y se descubra que hay más catedráticos que impartieron clases sin haber cumplido este requisito fundamental.

Esta auditoría permitirá dilucidar también, por fin, si hay o no clanes familiares que trabajan en la universidad pública, es decir, si se fomenta el nepotismo, tal como se ha denunciado en más de una oportunidad, apuntando incluso a las máximas autoridades de estas instituciones académicas.

Todo el personal de la Universidad Mayor de San Simón (docentes o administrativos) debe prestar la colaboración necesaria, presentando los documentos que avalen sus grados académicos para que el proceso de auditoría avance rápido.

Lo más probable es que en esta auditoría (ojalá que no sea así) se encontrarán algunos títulos falsificados. En esos casos, no solo amerita la suspensión del docente, sino incluso el inicio de un proceso penal.

Esta auditoría es solo un paso para lograr que San Simón trabaje con mayor eficiencia y consiga los objetivos académicos y científicos con los que se fundó en 1832.