Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 21:39

Ampliación de pago de créditos para todos

Ampliación de pago de créditos para todos

La reglamentación de la nueva Ley de diferimiento de pago de créditos hasta el 31 de diciembre, promulgada sorpresivamente la noche del martes por la presidenta transitoria Jeanine Áñez, ahora está en manos del Gobierno. Si bien el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, anunció el miércoles que la ampliación llegará a la mayoría de los sectores del país, esta debería alcanzar a todos sin distinción, toda vez que la economía de los bolivianos ha sufrido un duro golpe producto de la pandemia del coronavirus y las cuarentenas necesarias que se determinaron para frenar que más personas sean víctimas del virus.

El Gobierno sabe de sobra que ni las denominadas  empresas grandes cuentan con recursos suficientes para estar al día con sus obligaciones salariales, pese a las reducciones drásticas que tuvieron que realizar para sobrevivir a este crítico momento. Hay trabajadores dependientes que no cuentan con los recursos para pagar los créditos que contrajeron, por lo que no solo los independientes y otros sectores productivos deberían ser los más beneficiados con la norma.

No cabe duda que esta medida afectará a la banca, que también deberá encontrar mecanismos, junto al Gobierno, para aliviar el peso y preocupación que tienen actualmente muchos prestatarios.

Destacamos lo dicho por el ministro Núñez, quien anunció que varios ministerios, entre ellos de Economía y Finanzas, además de Planificación, se reunirán con sectores de la población, principalmente de la banca, para consensuar el contenido y la modalidad con la que se aplicará esta norma. Pero, ello no debe marginar a quienes son dependientes y que desde junio pasado están obligados a pagar los préstamos que contrajeron y, en algunos casos, se vieron obligados a realizar la reprogramación de sus créditos, porque sencillamente no tienen dinero en sus bolsillos y lo poco que poseen es para alimentar a sus familias.

 Se conoce que muchas de esas personas no pudieron cumplir con esas obligaciones, a pesar de la reprogramación que concretaron, porque sencillamente donde trabajan existen problemas económicos que impiden estar al día con el pago salarial.

En el país, la mayoría, por no decir todos, tienen dificultades económicas. ¿Cómo el Gobierno pretende medir quiénes tienen necesidades y quiénes no? Si bien es cierto que hay empresas que no pararon durante la pandemia, también tienen dificultades de liquidez. La crisis sanitaria afectó a todos en cadena y hoy necesitan oxígeno para reactivarse. Insistimos, no será fácil, pero se requieren acciones de alivio para todos, antes que la situación se complique más de la que ya está.

Asimismo, es preciso que la reglamentación de la ley de diferimiento de pago de créditos que amplía hasta el 31 de diciembre de este año, se trabaje de forma acelerada y no se pierda más tiempo del que ya se ha perdido.

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