En la gestión 2022, Tránsito de Cochabamba suspendió, en forma definitiva, la licencia a 15 conductores debido a que se encontraban bajo los efectos del alcohol mientras conducían sus motorizados. 

Este número es mínimo si se toma en cuenta la cantidad de personas irresponsables que se ponen tras el volante después de haber consumido alcohol, pero que no son detectadas en los operativos que realiza Tránsito, especialmente los fines de semana y con mayor énfasis cerca de los locales de expendio de bebidas alcohólicas.

Conducir tras haber consumido alcohol, aunque sea en cantidades mínimas, es irresponsable, porque una persona que se encuentra en ese estado pierde su lucidez y tiene mayor riesgo de causar accidentes que terminan, casi siempre, con heridos o fallecidos.

Para evitar estos accidentes de tránsito, la Policía tiene que realizar operativos con mayor frecuencia y sancionar de forma severa a quienes en estado de ebriedad conducen y ponen en riesgo la vida de las personas que circulan a pie o en otros motorizados.

Un punto que se observa en los controles que se realizan los fines de semana es que algunos policías corruptos dejan ir a los conductores en estado de ebriedad, tras haber cobrado una elevada coima que oscila entre 1.000 y 2.000 bolivianos, según los testimonios de varias personas que infringieron la norma al conducir sus motorizados tras el consumo de bebidas alcohólicas.

La mayor parte de los accidentes de tránsito, al menos el 80% del total, según la Unidad de Tránsito, tiene como causas principales la imprudencia y el consumo de alcohol, por lo que se podrían evitar muchos de estos siniestros con solo dejar de conducir en estado de ebriedad.

Asimismo, ocurren accidentes de tránsito cuando los conductores no respetan las normas elementales de tránsito, como la señalización horizontal o vertical que existe en las calles, o cuando invaden carril en las carreteras.

La mayor parte de los conductores hace vista gorda de los semáforos y se pasa en rojo, con el riesgo de atropellar a los peatones o de colisionar con los vehículos que utilizan las otras vías.

Asimismo, la mayor parte de los conductores no toma en cuenta los pasos de cebra, por donde deben circular los peatones, pues se detienen sobre ellos con el fin de ganar centímetros a los otros conductores y partir antes que los demás.

Por eso es imperativo que las alcaldías, junto con Tránsito, empiecen a aplicar las “fotomultas”, no solo en los casos de restricción vehicular al Casco Viejo, sino también cuando los conductores dan vuelta en U o se pasan en semáforo rojo, con el fin de proteger la vida de todos quienes se encuentran en las calles.